Sergio Ángel Soriano, el policía que ayudó a Alicia Matías Teodoro y a su nieta tras la explosión ocurrida la tarde del pasado miércoles en el Puente de la Concordia, ubicado en la alcaldía de Iztapalapa de la Ciudad de México, relató cómo fue el momento.El oficial de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) lleva 18 años de servicio en la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), pero hace solo seis días fue asignado a la vigilancia en el Cetram de Santa Marta. Si bien recuerda varias acciones peligrosas e impactantes como parte de su trabajo, lo que atendió el miércoles "supera a todas".Tras la explosión, Soriano corrió hacia la zona del siniestro, al encontrarse de frente con Alicia, que cargaba a la bebé, lo primero que pensó fue en ayudarlas."Agarro a la niña, la sostengo y la ropa se seguía quemando, se la separo como pude, veo que es una bebé y corro con la niña a tratar de alejarlos de la explosión", recuerda.Cuando el policía salió del lugar con la bebé en brazos y vio que sería difícil que las ambulancias llegaran hasta donde se encontraban, decidió llevar a la pequeña Jazlin a un hospital por su cuenta."Afortunadamente, mi hermana y su esposo, no sé cómo, llegaron ahí en moto", recuerda. La hermana del oficial Soriano bajó de la moto para que su esposo pudiera llevar al oficial y a la niña al hospital."De momento no supe, ya los topé de frente, pero yo iba con la bebé y fue muy duro porque la piel de la bebé se derretía, la tocabas y se te pegaba. Le digo a mi cuñado 'sabes qué, llévame, vámonos al hospital', y nos fuimos en sentido contrario por la avenida, chocamos, equilibramos la moto como pudimos y nos metimos y una vez que dejamos a la niña ahí regresé por la señora".Tras entregar a Jazlin en el hospital, el policía segundo regresó al paradero por la señora Alicia, ante el caos y la falta de ayuda médica, la acompañó en todo el trayecto a pie hasta el hospital del IMSS donde ya había dejado a la nieta.En los seis días que Sergio llevaba trabajando en el paradero de Santa Marta había visto ocasionalmente a Alicia Matías, aunque supo la identidad de la señora a la que había ayudado cuando comerciantes le informaron de quién se trataba.Las quemaduras de la mujer que trabaja como checadora en el Cetram eran tales que Soriano no la reconoció al momento del rescate."La había visto, porque no llevo mucho tiempo ahí, ya posteriormente me indican que es la checadora, porque su ropa se deshizo y su cara era irreconocible. Me la topo, pero yo no sabía quién era, ya en la noche [del miércoles] que fui a preguntar su estado, me dijo una doctora que estaba grave", indica.El reporte médico que el integrante de la PBI recibió fue que la señora Alicia sufrió quemaduras de tercer grado en todo el cuerpo, mientras que Jazlin presentaba lesiones en 60% de su cuerpo.Luego del rescate de la abuela y su nieta, el oficial Soriano regresó al lugar de la explosión, donde pudo apoyar a dos jóvenes atrapados en una camioneta.Al preguntarle si se considera un héroe, el oficial Soriano responde que no, prefiere reconocer y agradecer a los vecinos y comerciantes que ayudaron en la emergencia."Yo quisiera agradecer a la gente que me apoyó, yo los vi, escarbaban en la tierra con sus manos, y aunque la pipa seguía prendida, le echaron ganas, arriesgaron su vida", concluye.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *MB