Viernes, 26 de Abril 2024

Una ciudad conocida como Bachelajara

Cada uno de ellos parece que siempre ha estado presente y que, como una plaga nunca se acabarán. Son los baches que azotan periódicamente la ciudad 

Por: El Informador

Creatividad. Para hacerlos más visibles, los ciudadanos “adornan” los hoyos con diversos motivos, muchos de ellos, jocosos. EL INFORMADOR/Archivo

Creatividad. Para hacerlos más visibles, los ciudadanos “adornan” los hoyos con diversos motivos, muchos de ellos, jocosos. EL INFORMADOR/Archivo

Los baches son en un elemento característico de la Perla Tapatía, un mal presente en la mayoría de las calles y avenidas de la ciudad a lo largo del año.  Pero el mal se incrementa a la caída de las primeras lluvias. Las vías entonces en un campo de obstáculos difícil de sortear.

Las primeras apariciones de baches en las páginas de EL INFORMADOR se documentan a partir de 1921, cuando en la sección editorial los comentarios del día referían a esta clase de desperfectos. 

A pesar de que para entonces eran pocas las calles pavimentadas, el empedrado no se salvaba de los hoyancos de grandes dimensiones que causaban molestias a los ciudadanos en su tránsito por la ciudad, convirtiéndose en causa de accidentes y desperfectos vehiculares.

Desde entonces los ayuntamientos han puesto su empeño para ‘acabar’ con la plaga de baches que ataca las calles de manera periódica a través de costosas campañas anuales en las que invierten millones de pesos del erario, estrategias emergentes de repavimentación y mediante el uso de nuevas tecnologías aplicadas a los materiales y máquinas que utilizan para taparlos. 

Grava, asfalto, pavimento, concreto hidráulico y artilugios especiales que prometen extinguirán los hoyancos, sin embargo, parece que nada puede hacerlos desaparecer por completo pues de repente resurgen haciendo sufrir a propios y extraños.

Ante esta situación, los tapatíos se han vuelto muy creativos para dar aviso de la existencia de un bache (o varios) a quienes transitan por las calles que hay un bache, colocando trapeadores, llantas, o cualquier elemento que lo vuelva visible y evitar que los autos caigan dentro de los enormes cráteres. 

Incluso, cansados de reportar año con año la situación de sus calles, se han llegado a crear campañas como “Adopta un bache”,  para ‘adornar’ estos desperfectos o en las que por sí mismos los rellenan con el material que tienen a la mano pues tal parece que se trata de una plaga atemporal que será difícil de erradicar.

Una constante preocupación social 

Ante la presencia ‘permanente’ de los baches en la ciudad, los ciudadanos se han organizado para visibilizar el problema mediante colectivos y campañas, como “Adopta un bache”, creado con la finalidad de ‘adornar’ estos desperfectos y así hacerlos notar para disminuir el riesgo de caer en ellos. Incluso, lo han llegado a tomar como una humor al inscribir ‘el bache más grande’ en concursos nacionales como “Bache sin par” o gracias a los cartones de Cucho, siempre tan puntual en el acontecer diario.

Un fenómeno que consume recursos

En  septiembre de 2014, uno de nuestros lectores reportó la magnitud de un hoyanco diciendo que era posible que dentro de él cupiera un niño; a los tres días éste ya estaba tapado. En la imagen se puede ver al mismo pequeño sobre el bache reparado, con la edición de EL INFORMADOR en mano.

Una pavimentación ¿histórica?

Para diciembre de 2016, el Ayuntamiento de Guadalajara, a cargo del alcalde Enrique Alfaro, presumía una pavimentación histórica gracias a la tecnología de ‘Velocity Patching’ que consiguió tapar 219 mil baches durante todo el año, sin embargo, siete meses después, Guadalajara continuaba en las condiciones cotidianas: inundada de baches.

La primera aparición

1921. Los baches comienzan a hacerse visibles en las páginas del diario. En los comentarios de la sección editorial se dan a conocer los primeros daños a la Calzada Independencia, entonces llamada “Paseo Independencia”, así como la queja de una ‘nula’ acción del ayuntamiento para acabar con ellos. Los empedrados aún presentes en aquella época, no se salvaban de dichos desperfectos.

Subcontratan para  la restauración 

El Ayuntamiento tapatío toma acciones en 1950  para reparar los desperfectos en las calles. Se hace presente el uso de asfalto en las vialidades de la ciudad, así como la aparición de empresas subcontratadas para el trabajo de restauración.

Cuadrillas reparadoras

En 1962, el Ayuntamiento de Guadalajara destina varias cuadrillas a la reparación de todos los baches que dejó el temporal, además anuncia la ‘labor especial’ para vigilar el bacheo de las calles, aún las empedradas y las primeras de concreto hidráulico.

Un niño en el bache

1967. Un niño dentro de un bache hace visible la magnitud del hoyanco ubicado entonces en el cruce de Josefa Ortiz de Domínguez y la Calle 32, en el sector Libertad.

Daños en vehículos

Las imágenes de 1979 muestran los desperfectos de la Avenida Américas que ocasionaron, según se menciona, numerosos daños a vehículos, como ponchaduras de llantas.

En todas partes

Una de las cuadrillas destinadas al trabajo de bacheo en 2012:

Entonces las colonias más dañadas eran Oblatos, Olímpica y Cruz del Sur, de acuerdo a la Dirección de Servicios Públicos Municipales de Guadalajara.

Este artículo forma parte de la edición conmemorativa de los 100 Años de EL INFORMADOR. El resto de los contenidos especiales están disponibles en ESTE ESPACIO y también puedes consultar la versión hojeable digital PULSA AQUÍ.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones