Ahora mismo, un dato impactante es que el Gallo de Oro tenía sólo 27 años de edad cuando fue asesinado en Reynosa, Tamaulipas en 2006. Han pasado 16 años desde que dejó de cantar pero su recuerdo posee una vigencia que llama la atención, más aún que es vigente de formas que Elizalde jamás llegó a ver.Valentín Elizalde murió pocos años antes del boom de las redes sociales y las posibilidades de internet, sus memes, chats con stickers y formas de reproducción musical; Sin embargo, el canal oficial del Gallo en YouTube se creó apenas en 2020 y cuenta con 1.42 millones de suscriptores, cada video tiene millonarias visualizaciones y el tema inédito ‘Pa’ qué son pasiones’ lleva cuatro días en YouTube y ya cuenta con más de 16 mil visitas.¡En Spotify tiene 4 millones 707 mil 099 oyentes mensuales! es decir que a diario un aproximado de más de 150 mil personas escuchan música de Valentín Elizalde solo en esta plataforma.Mientras que en Facebook existe la página verificada de Valentín Elizalde oficial con más de 200 mil seguidores; sin embargo, la verdadera fuerza de arrastre está en la cantidad de páginas y grupos que hay en torno al cantante, comenta Lupita Galván, una de los tantos fans número uno de Elizalde.En estas múltiples páginas y grupos se forman distintas comunidades y en cada una los miembros se cuentan por millares.Lupita Galván tiene aproximadamente la edad que tenía el cantante cuando falleció y asegura que ella como muchos de su generación retomaron la figura del intérprete con un dejo de nostalgia y familiaridad que asocian con la última etapa de su infancia.Un efecto similar al que ocurrió una generación previa a la suya con la reina del TexMex Selena Quintanilla, también asesinada en el pico de su popularidad.Lupita sabe acerca de las distintas caras de Valentín pegadas y esparcidas en varios puntos de Guadalajara, ella misma lleva su propio registro fotográfico y es miembro de algunos de los nutridos grupos de fans en redes sociales antes referidos:En estos sitios suelen compartirse fotografías en baja resolución pero muy entrañables de distantes conciertos y boletos de presentaciones especiales como en la última donde interpretó el legendario tema “A mis enemigos”.En cuanto a los memes del cantante (generalmente son un guiño de saludo y no de burla), han salido del mundo virtual para asaltar postes y paredes en las calles pero también pinturas y fotografías cuya visibilidad permanente hablan de una preferencia orgánica, sin necesidad de la presencia viva del cantante en redes sociales, pautas publicitarias, marketing o nuevas entregas discográficas.Las cuentas de El Gallito de Oro en Facebook (1 millón 600 mil likes) y Twitter (una fiel comunidad de casi 16 mil seguidores) suponen ser manejadas por un administrador alusivo a Elizalde que comparte bromas, frases y memes sobre este personaje construido a la memoria y semejanza del cantante.El tenor bromista y familiar con el que ha circulado la imagen del fallecido intérprete ha permitido que sus imágenes evocativas salieran de las redes sociales y los stickers, hacia el mundo real tomando fuerza el año pasado, cuando se cumplieron 15 años de la partida de Elizalde, en plena efervescencia de Tik Tok, donde sus interpretaciones fueron de las favoritas en la red social y hasta se viralizaron algunas traducciones random de las letras de sus canciones a otros idiomas.Igualmente en 2019, año en el que Valentín hubiera cumplido los 40, devino la primera Elizaldemania a través de camisetas, billetes falsos, posters y otros artículos de piratería que lograron venderse en la vía pública, una vez detectada la consolidación del tren del mame en las redes sociales.Actualmente, desde el Parque Revolución y hasta la plaza Centro Magno en la zona centro de Guadalajara suelen verse una serie de pegatinas y pintas con la imagen de Valentín en distintos puntos distribuidos en varias manzanas de la zona.Ya sea por el carísima del buen Gallo de Oro, la tragedia que entraña cuando una celebridad se une al Club de los 27 años, o los misterios de su muerte, que en unas versiones pronosticó la futura tendencia del crimen organizado de matar a intérpretes de banda; y en otras versiones involucran hasta la traición presunta de un pariente, el recuerdo de Valentín se niega a morir y permanece bien posicionado y cómodamente recostado sobre su carisma.CP
