Aunque en las últimas semanas las solicitudes de pipas de agua se han disparado por la escasez que hay en Zapopan, Tlaquepaque, Guadalajara y Tonalá, este tipo de giros opera sin censo ni control de la autoridad.Salvo en el Ayuntamiento tapatío, el resto no tiene información sobre quiénes realizan dicho servicio ni tampoco emite licencias para ello, pese a que hay empresas particulares que sí llevan agua en sus municipios.En Guadalajara existen tres licencias vigentes de captación, tratamiento y suministro de agua. En el Gobierno de Tonalá simplemente se informó que no cuentan con un padrón de piperos, al tratarse de un servicio privado.“Sin embargo, en el Gobierno municipal contamos con cinco pipas, más dos de (la Unidad Municipal de) Protección Civil, que han permitido atender de 30 a 50 servicios diarios, con la estrategia de beneficiar hasta cuatro domicilios por pipa”, se justificó.Ni siquiera Zapopan cuenta con esa información. El Ayuntamiento explicó que sus fuentes de abastecimiento son exclusivamente para dar atención a las colonias del municipio que así lo necesiten.El Ayuntamiento de Tlaquepaque simplemente no respondió a la solicitud de información.Desde que inició este mes, el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) anunció que, debido a la escasez de agua en la Presa Calderón (que aporta 14% del líquido que necesita Guadalajara), habría cortes en 213 puntos de la metrópoli, por lo que llevarían pipas de agua gratuitas para tratar de paliar el problema.Sin embargo, distintas colonias, incluso algunas que están fuera de esas 213, han reportado falta de agua y de respuesta de las autoridades, por lo que han tenido que comprar pipas a sobreprecio a empresas privadas.El SIAPA informó que, de las colonias que enlistó, ya se atendió a una de cada cinco.Por su parte, la delegación Jalisco de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que no han recibido denuncias por el alza de precios y tampoco se realizan operativos para supervisarlos.
