La implementación del sistema de prepago como única forma de acceso en tres estaciones de la Línea 2 del Tren Ligero ha provocado una división de opiniones entre los usuarios.Mientras que para algunos la medida es buena y piensan que hará sus traslados más ágiles, para otros significa un problema, pues comentan que deberían de existir las dos opciones, se corroboró mediante una encuesta con usuarios de la estación San Jacinto.El Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) anunció que a partir de mañana ya no se recibirá efectivo en las estaciones de San Andrés, San Jacinto y La Aurora.Leonardo Jiménez usa el tren cuatro días a la semana y lo toma para ir hacia el centro, donde tiene su negocio. Aunque él ya cuenta con una tarjeta, considera que la autoridad está condicionando el pago.“Hay gente que no tiene para la tarjeta, o simplemente no usa mucho el tren y cuando lo quiera hacer va a tener que pagar una tarjeta, cuando a veces uno trae el dinero justo”.El sábado, personal de Siteur estuvo dentro de la estación San Jacinto para informar a los usuarios sobre la medida. Se les invitó a comprar su tarjeta y se les dio horarios e indicaciones para hacerlo.Algunas personas hicieron preguntas relacionadas con las tarjetas de estudiante y de personas de la tercera edad, para saber si debían comprar un plástico nuevo, a lo que las trabajadoras de Siteur respondieron que no.Carlos Cruz no estaba enterado de la medida y, aunque considera que será más práctico, podría implementarse el prepago sin quitar la opción del efectivo.“Sí se me hace que será más práctico con tarjeta, así le echa uno dinero previamente, pero sí deberían dejar la opción para pagar en efectivo”.LEA TAMBIÉN: Eliminarán el pago en efectivo en tres estaciones de la Línea 2 del Tren LigeroJusto en una de las entradas a la estación San Jacinto, en avenida Javier Mina, se encuentra una tiendita. En la reja de protección hay un aviso para toda la gente: “No hay cambio para el tren”.Su encargado, José López, comentó que tuvo que colocar ese letrero porque mucha gente llega a pedirle que le cambie billetes o monedas para poder subir al Tren Ligero. Para él, la medida le evitará la pena de decirle que no a la gente que llegue.“Yo ya tengo tres años con mi tarjeta y uso el tren dos veces al día. Con la tarjeta te evitas filas, y aquí a nosotros nos va a beneficiar porque luego vienen a pedir cambio y hasta se enojan porque no se los das”.Esta situación también pasa con la peletería y otros negocios de la zona, quienes refieren que mucha gente llega a pedir que les cambien billetes por monedas.
