El Gobierno federal adeuda a Jalisco 150 millones de pesos (MDP) por los servicios médicos de alta especialidad que el Estado, a través del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), otorgó a los afectados por esta enfermedad que no cuentan con seguridad social y enfrentaron padecimientos que tienen un costo elevado que se cubrió con el programa de Gastos Catastróficos.El pasado sexenio, estos recursos los entregaba el extinto Seguro Popular, que dio entrada al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).El titular del IJC, José Enrique Cabrales, explicó que con la bolsa referida se pagaron medicamentos, estudios e intervenciones quirúrgicas de los pacientes.“Con la llegada del Insabi no se tenían todavía las reglas de operación para otorgar estos servicios. Los 150 millones de pesos todavía no sabemos cómo nos los van a recuperar. Es parte de lo que tenemos en espera y que hemos estado en comunicación con la Federación para tratar de solventar esta situación”, dijo Cabrales.Destacó que tras la desaparición del Seguro Popular, uno de los cambios es que a partir de este año no llegará dinero para este Organismo Público Descentralizado (OPD), sino medicinas y otros insumos.Sin embargo, indicó que hasta el momento se desconoce cómo será el envío, lo que dificulta la atención.“Esto complica más la situación, porque estaríamos a la espera de que la Federación hiciera llegar los medicamentos y los insumos de manera adecuada y regular, en tiempo y forma. Deben llegar y aquí nosotros hacemos la programación para que se apliquen los tratamientos”, añadió.Un ejemplo del alza en los servicios por cáncer en la Entidad se registró en los Hospitales Civiles. El pasado 11 de noviembre, este medio publicó que mientras en 2010 se dio atención a mil 018 enfermos, entre enero y agosto de 2020 fueron cuatro mil 002.A esta situación se suman las constantes manifestaciones de padres de niños con cáncer, quienes se quejan de la falta de medicamentos para los menores.El Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) aún no cuenta con los recursos para concluir la nueva sede, pues los diputados del Congreso del Estado se quedaron sin etiquetar el dinero necesario.La nueva instalación, ubicada en la Colonia Miramar, en Zapopan, comenzó a ser construida en marzo de 2015. Proyectaban su término para septiembre de 2016, pero aún requiere de al menos 900 millones de pesos (MDP) para terminar la obra y equipar el nuevo espacio del instituto, según lo ha referido el secretario de Salud Alfonso Petersen. Dichos recursos no han sido proyectados.El Congreso de Jalisco asignó 177 MDP, destinados exclusivamente para la atención de los pacientes del IJC, pero no se etiquetó dinero para el avance del proyecto que actualmente se encuentra en obra negra.“Por el tema de la pandemia y por algunas situaciones con recursos, nos ha retrasado el darle continuidad. Sin embargo, hemos estado en gestión con la Secretaría de Salud para tratar de ir resolviendo este tema de manera oportuna. De poderse lograr, seguramente se pudieran solucionar las necesidades de atención en oncología para los pacientes durante bastantes años más”, expresó el titular del IJC, José Enrique Cabrales.Añadió que además de los recursos que pudieran etiquetarse desde lo local, recibir recursos por parte de la Federación haría que se acelerara el proceso para concluir el edificio, el cual contempla un área de 15 mil metros cuadrados en cuatro niveles que albergaría espacios de diagnóstico y de tratamiento.Además, tendría una capacidad de hospitalización de hasta 90 camas, tres quirófanos, terapia intensiva, sala de urgencias, consulta externa especializada, nutrición, entre otras áreas. “A como está la situación económica en el Estado actualmente, se ve complicado que pudieran redirigir recursos desde el Congreso del Estado para avanzar en este proyecto, pero todo puede pasar”, añadió.Aunque la pandemia de COVID-19 frenó atenciones médicas de otros padecimientos, las consultas que se brindan en el Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC) no se vieron detenidas ni hubo una disminución de las mismas debido al llamado de aislamiento. Contrario a lo anterior, se rebasaron las estimaciones previstas.De acuerdo con el titular del IJC, José Enrique Cabrales, esperaban ofrecer un estimado de dos mil 400 consultas de “primera vez” en 2020, pero se brindaron dos mil 595 atenciones a nuevos pacientes. Dijo que, aunque se tenían 518 cirugías previstas, se realizaron mil 729. Además, en todo el año se dieron 34 mil 005 consultas externas especializadas, cuando se esperaban alrededor de 30 mil 200.“Habíamos hecho ciertos cálculos en cuanto a las atenciones médicas que preveíamos se ofrecerían en el marco de la contingencia por el coronavirus, pero incluso rebasamos lo que teníamos contemplado, como en el tema de las atenciones por primera vez, en los procedimientos quirúrgicos, en los que llegamos al 114%, las consultas por clínica del dolor a 128%, las atenciones por radioterapias también fueron poco más del 110%”, expresó el titular.Aunado a ello, el titular del IJC hizo un llamado a sus pacientes para que, en caso de que presenten síntomas de COVID-19, o que hayan sido diagnosticados con el virus, lo hagan de conocimiento al Instituto para no poner en riesgo al resto de pacientes que acude a la unidad médica.“Nos gustaría que tuvieran la conciencia de externar si esto está sucediendo para poder tomar las medidas pertinentes. No se les va a suspender la consulta, no se les va a dejar de atender”, dijo.JL
