El aumento en el robo a cuentahabientes provocó que crecieran las peticiones de acompañamiento que ofrecen las policías de Guadalajara y Zapopan.De acuerdo con datos de la Fiscalía, mientras en 2013 el primer municipio registró 197 ilícitos de este tipo, en 2017 llegó a 340. En el caso del segundo, pasó de 81 a 166 en este periodo. A nivel estatal, la dependencia documentó un brinco de 324 a 611 delitos en este lapso.El comisario jefe, Mario Alberto Martínez, indicó que desde 2015, cuando se implementó la medida en la capital de la Entidad, se reportaron mil 120 solicitudes por parte de los ciudadanos. Sin embargo, el funcionario indicó que en los últimos meses los requerimientos se incrementaron de tres a siete al día en promedio. Por ejemplo, en diciembre pasado se debió a la entrega de aguinaldos.Martínez recordó que el servicio es gratuito. Al beneficiado lo escolta una patrulla incluso a otros municipios de la metrópoli. “No se le pregunta al usuario ni la cantidad de dinero que va a retirar ni mucho menos”, expresó.Para evitar atracos en los bancos, la corporación tapatía complementa esta estrategia con 15 recorridos que se llevan a cabo diariamente en las zonas en las que se detecta el mayor riesgo. “Nos enfocamos al Poniente de la ciudad, por ejemplo Chapalita, Chapultepec, San Juan Bosco, toda la vía de Circunvalación hasta llegar a la Glorieta Colón, Américas, y todo el corredor bancario de Pablo Neruda”.En el caso de Zapopan, cuyo servicio opera desde principios de 2017, se ha documentado el acompañamiento a 380 personas. “Poco a poco los ciudadanos han creado una mayor conciencia de autoprotección y han solicitado más los servicios. Ya tienen más confianza en la Policía”, aseguró el titular de la Policía municipal, Roberto Alarcón.Aunque ambas administraciones consideraron que este servicio ha mejorado la seguridad de los usuarios, Fernando Espinoza de los Monteros, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), criticó su forma de trabajar. “En Jalisco todo el mundo sabía que había motorrateros, menos la Policía. Cuando la gente empezó a señalarlos, mandaron a los motopolicías a luchar contra ellos y ahora tienen hasta puestos permanentes de vigilancia. Reaccionan, pero muy tarde, y eso significa que la delincuencia va mucho más adelante que la Policía”, dijo el investigador.
