Juan Salvador vio cómo dos motoladrones asaltaron a un hombre que iba a depositar dinero en un banco. El atraco duró tres minutos. Los responsables huyeron.De los 611 robos a cuentahabientes que registró la Fiscalía durante 2017 en el Estado, 506 (82%) ocurrieron en Guadalajara y Zapopan.En Guadalajara, las colonias donde más asaltos de este tipo se registraron durante el año pasado fueron la Americana (18 delitos), Centro (16) y Arcos Vallarta (11).“Tenemos una vigilancia focalizada en las inmediaciones de las instituciones bancarias y las motocicletas cercanas a sedes bancarias. Las personas afectadas casi siempre nos describen que los ladrones trabajan de a dos personas por asalto”, comentó Mario Alberto Martínez, comisario jefe de la Policía tapatía.En Zapopan, las zonas que enfrentan esta problemática son Arboledas, Constitución, Paseos del Sol y Chapalita. “El delito está disperso en entidades bancarias del municipio, no hay una zona focalizada”, afirmó Roberto Alarcón Estrada, comisario general de Seguridad Pública de Zapopan.“El robo a cuentahabientes tiene un impacto todavía mayor cuando se va haciendo un común denominador en nuestra ciudad”, destacó Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), quien consideró que el también llamado robo “conejero” es producto de una delincuencia “semi-organizada”, es decir, producto de la unión entre grupos organizados y ladrones ordinarios.Por otra parte, Fernando Espinosa de los Monteros, también investigador de la UdeG, insistió en que los trabajadores al interior de los bancos juegan un papel importante en los robos a cuentahabientes, al colaborar con las bandas responsables.“Hay complicidades al interior de los bancos para señalar a las personas que hacen retiros importantes de cantidades, se observa que hay desde el interior de las instituciones bancarias alertas a los ladrones que esperan a las personas”, mencionó.Acudir acompañados a un cajero automático, no pedir ayuda a desconocidos o evitar distracciones son algunos de los consejos que tanto las corporaciones policiacas como expertos brindan a cuentahabientes para evitar más robos.Para Mario Alberto Martínez, comisario jefe de la Policía de Guadalajara, quienes roban a usuarios de bancos o cajeros operan de diversas maneras: mediante una previa identificación de la persona por parte de personal bancario que a su vez avisa a los ladrones, mediante la observación de varias personas dentro de los bancos que se ubican en posiciones estratégicas, o a través de robos al azar en el exterior que realizan personas que viajan en motocicletas a su vez robadas.“Hay que estar muy atento a lo que sucede a nuestro alrededor. A veces hasta la persona muy bien vestida puede ser la que nos esté observando para robar”, explica Martínez.Para Roberto Alarcón, comisario de la Policía de Zapopan, es preferible viajar acompañados, pero también evitar fugas de información sobre el tipo de transacciones que se realizarán en un banco.De acuerdo a Francisco Jiménez Reynoso, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), los robos a cuentahabientes se reducen si el usuario utiliza cajeros en plazas comerciales, tiendas de conveniencia u otros espacios cerrados con vigilancia policiaca, en vez de acudir a las sucursales bancarias.“Hay plazas y centros comerciales que tienen adentro sus cajeros en donde es muy difícil que el delincuente esté parado haciendo la función de conejero, porque tienen vigilancia personal y cámaras estratégicamente colocadas”, dijo.Para los habitantes de Guadalajara, acudir a un cajero automático les resulta inseguro: ocho de cada 10 personas aseguraron sentirse inseguras al acudir a uno, de acuerdo con la versión más reciente (diciembre 2017) de la Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU), reportada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Por otra parte, en el último año se incrementó 8% de personas que se sienten inseguras en los bancos: el indicador pasó de 63.4% en 2016 a 71.5% durante 2017.“En una época de depresiones económicas, inflación, pocas oportunidades, salarios bajos y otras causas materiales del aumento a la delincuencia, los delincuentes buscan dinero fácil y rápido, y el más fácil y rápido se puede obtener de las personas que van a depositar, al que está en un cajero o va saliendo a él con ciertas cantidades de dinero”, afirmó Fernando Espinoza de los Monteros, investigador de la UdeG.En síntesis, asistir a un cajero o a un banco le representa al tapatío una inseguridad mayor que la de acudir a otros establecimientos como escuelas, centros comerciales, o viajar en transporte público.