En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, que se conmemora el 30 de agosto, el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega, ofició misa en el Santuario de los Mártires y reconoció que las autoridades actúan con negligencia, desinterés y tardanza para buscar a personas desaparecidas, y pidió a los familiares de las víctimas depositar su confianza y esperanza en que Dios les dará pronta respuesta de acuerdo con sus designios.“El primerísimo deber de las autoridades es velar por nuestra seguridad, por nuestra integridad física. Es el primerísimo sentido y razón de ser de las autoridades, pero nos damos cuenta que no podemos depositar plena y totalmente nuestra confianza en ellos. ¿Qué es lo que tenemos en muchos casos? Decepción, desesperación de no ser atendidos, de no recibir respuesta. Desinterés, indiferencia, muchas veces de parte de nuestras autoridades”, comentó.“La palabra (de Dios) nos dice que por encima de esa negligencia, ese desinterés, esa tardanza de las autoridades, por encima de todo está Dios. Si compartimos con Dios, como lo queremos hacer en esta celebración, nuestra impotencia, nuestro sentimiento de urgencia, de resolver la ausencia del ser querido; si le ponemos a Dios en sus manos lo que cada uno experimenta y siente, tengamos la confianza de que él tiene la respuesta y nos la va a dar”, añadió.La búsqueda de una persona desaparecida, afirmó el purpurado, es “angustiosa y dolorosa”, por lo que pidió a los familiares y colectivos reunidos en el Santuario encomendar a Dios “lo que el corazón está sintiendo y experimentando”. Además, durante la rueda de prensa posterior a la misa, señaló que muchas personas encuentran en su fe respuestas y esperanza que no les brindan las autoridades.En tanto, Robles Ortega también pidió orar por aquellos criminales que perpetúan la desaparición de personas en Jalisco. Algunos de ellos, dijo, se han arrepentido de sus acciones y han llamado a madres buscadoras alertando sobre lugares donde fueron enterrados los restos de sus hijos. “Porque son los que originan tanto dolor. Si Dios toca el corazón de estas personas que propician tanto dolor, puede ser que Dios los llame al arrepentimiento, a la conversión y que dejen de estar haciendo tanto mal”.A las autoridades, pidió implementar mayores medidas de prevención, sobre todo en las zonas donde se ha identificado que las víctimas son llevadas mediante engaños y capturadas por el crimen organizado. Sin embargo, reconoció que en este sexenio estatal ha habido mayor interés y preocupación por atender la crisis de desapariciones.“Las autoridades saben que cuando aspiran a un lugar que ocupan por elección popular, su primerísimo deber es ese, velar por la paz, por la integridad de todas y cada una de las personas a las que ellos sirven como gobernantes. Pero sí hay negligencia, a veces. Sí hay impotencia, los rebasa tanto mal, entonces lo que las autoridades debieran también implementar es la prevención. Se supo públicamente que algunos lugares eran lugares de llamar, invitar a jóvenes con la oferta de un trabajo para captarlos. ¿Cómo es posible que sabiendo que esos lugares son para eso, se sigue dando? Yo no me lo explico”.“Es necesario que los que formamos la sociedad, aunque no tengamos esa experiencia, nos solidaricemos con esta causa. Hoy son ellos, mañana puede ser otro de nuestros seres queridos, puede ser que nosotros. El llamado es a las autoridades: que den una respuesta cabal, completa a este tema”, sentenció Robles Ortega.Por su parte, los colectivos y familiares de personas desaparecidas llegaron al Santuario luego de marchar para exigir, nuevamente, la localización de sus seres queridos. El contingente partió alrededor de las 11:00 horas desde Chedraui Colón y avanzaba entre consignas de desesperación que clamaban por los que ya no están. “Hasta encontrarte”, “Te busco porque te amo”, “No somos uno, no somos 10, pinche gobierno cuéntanos bien”, pregonaban hasta llegar a las puertas del recinto.SV