La Auditoría Superior de la Federación (ASF) identificó mala calidad de materiales, pagos indebidos y retrasos de los trabajos; en la fiscalización hecha a los recursos ejercidos en 2018 en la construcción de la Línea 3 (L3) del Tren Eléctrico Urbano de Guadalajara.En el tercer informe de fiscalización de los recursos ejercidos en 2018, la ASF detalló anomalías que ascienden a 198 millones 906 mil 129 pesos en la obra a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). Por el pago de neoprenos que no cumplieron con la calidad requerida se observaron 2.4 millones de pesos (MDP), además no se acreditó que se hayan realizado la totalidad de los trabajos de sustitución de 770 piezas de neoprenos y que éstos fueran avalados y aceptados por la Asesoría Técnica Especializada del proyecto. La ASF advirtió que los trabajos de los barandales en escaleras, pasamanos de pasarelas y andenes, mamparas de vestíbulo y cristales en elevadores en estaciones; no cumplen con la calidad solicitada, fincó cargo de 9.2 millones. En otro punto, advierte que en las techumbres de las estaciones no se respetaron las pendientes del proyecto ni se consideró un sistema de desagüe adecuado lo que originó encharcamientos, además identificó deformaciones en planchas de aislamiento.Las observaciones por mayor monto son 43.8 MDP por adquisición de insumos con ajuste de costos indebido y 41.6 millones ejercidos en 55 rubros no previstos en el catálogo original.La ASF remitió a la Cámara de Diputados la tercera entrega de informes de la cuenta pública 2018, última de la administración del presidente Enrique Peña Nieto. Los cargos aún no son definitivos, los entes señalados pueden hacer aclaraciones.LS
