Nadie vio venir la crisis económica: Cheney

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS.- El vicepresidente Dick Cheney descartó el jueves que el mandatario George W. Bush deba disculparse por la crisis económica mundial o indultar anticipadamente a miembros del FBI involucrados en interrogatorios drásticos a presuntos terroristas.

Bush no tiene necesidad de ofrecer disculpas por no prever la turbulencia económica, dijo Cheney en entrevista.

“No creo que necesite disculparse. Creo que lo que tenía que hacer es tomar medidas audaces y decididas, y lo hace”, explicó.

“Creo que nadie la vio venir”, aseguró Cheney, de 67 años.

Sobre un eventual indulto presidencial a los agentes de la CIA implicados en interrogatorios severos, el vicepresidente señaló: “No tengo ningún motivo para creer que alguien en la agencia hizo algo ilegal”.

Durante la entrevista en su oficina, en la que se abordaron varios temas en unos 25 minutos, Cheney dijo también que Irán sigue hasta arriba de la lista de prioridades entre los desafíos en política exterior que tendrá el presidente electo Barack Obama.

Insistió en que un “retiro irresponsable” de las fuerzas estadounidenses de Irak ahora sería desacertado.

Además, expresó su convicción de que Corea del Norte ayudó a Siria a construir un reactor, el cual Israel consideró que podría ser una instalación nuclear y lo bombardeó en el 2007.

Después que Obama asuma la presidencia el 20 de enero, Cheney espera posiblemente escribir un libro y pasar tiempo con su esposa, Lynne, sus dos hijas y seis nietos. Los dos jefes de la familia alternarán su residencia entre Virginia y su ciudad natal de Casper en Wyoming.

Sobre su pasión por la pesca con caña, Cheney dijo que le gustaría probar suerte, luego de dejar la vicepresidencia, en la afluente South Fork del río Snake en la frontera entre Idaho y Wyoming.

Cheney saldrá de la Casa Blanca luego de una trayectoria gubernamental de cuatro décadas. Comenzó en 1969 en el gobierno de Richard Nixon y siguió como secretario de la Casa Blanca del presidente Gerald Ford. En 1977 fue elegido como el único legislador de Wyoming y fue reelegido cinco veces en la Cámara de Representantes.

Fue secretario de Defensa de marzo de 1989 a enero de 1993, y dirigió la Operación Tormenta del Desierto en el Medio Oriente.