El público fue injusto con Chávez junior: Travieso Arce

Ciudad de México.- Tras la pelea ganada por Julio César Chávez junior en Hermosillo, Sonora, que provocó abucheos y hasta desmanes en las gradas, el púgil Jorge El Travieso Arce mencionó que el público no supo valorar el esfuerzo del hijo de “la leyenda”.

“La gente juzga sin saber lo que hace un boxeador (...) conozco perfectamente bien al muchacho y te puedo presumir que yo he estado en entrenamientos con él, porque es disciplinado”, explicó Jorge Arce (quien presenció la pelea en primera fila).

“Peleó con fiebre y calentura, pero como es un profesional no quiso cancelar la pelea, pero él estaba enfermo, además de que en Hermosillo estábamos a más de 40 grados”. Además “los boletos estaban vendidos y peleó para no fallarle al público (...) entonces sube al ring y con el calor que estaba haciendo se empezó a deshidratar”.

En la pelea estelar de la cartelera La Leyenda Continúa en Sonora celebrada en el Palenque de la Expo Ganadera, Chávez se enfrentaba al estadounidense Matt Vanda, quien según las tarjetas de los jueces fue calificado como perdedor.

“Tuve la fortuna de volver a ver la pelea”, narra El Travieso. “En vivo la pelea se vio muy dramática porque (Chávez) se cansó en los últimos rounds, sin embargo, ya con más calma en la repetición vimos que ganó claramente, del primero al octavo round, si acaso el gringo ganó dos rounds, donde Julio ya se miraba cansado”.

Al finalizar los diez rounds de la pelea de ese sábado, las tarjetas de los jueces fueron divididas: Martín Canizalez dio 97-93 y Francisco Mouret 100-90 a favor de Julio, mientras que Rolando Tavares vio ganar a Vanda por 96-95.

Jorge Arce continúa: “a la gente se le hace muy fácil arrojar una cerveza, se me hace una falta de respeto aventar botellas de vino, al hijo de un amigo mío le pegaron en la frente y los vidrios le cortaron la carita; eso no tiene nada que ver con una pelea, eso no puede ser posible, gente tan grosera y maleducada”.

El mismo padre de Julio César declaró ese día que fueron “borrachos” los que arrojaron líquidos al cuadrilátero. De hecho, durante la trifulca su hijo tuvo que permanecer sentado en el banquillo de su esquina, protegido por sus tíos y equipo de trabajo.

El Travieso asegura que este tipo de percances no suceden en Las Vegas, donde los peleas inician en las horas anunciadas, a diferencia del evento de Sonora, donde la función se anunció a las cinco de la tarde y la pelea estelar arrancó hasta las nueve de la noche. “Yo que él no volvía a pelear en Hermosillo jamás”, sentenció.

A pregunta expresa sobre la posible sombra que le hace su padre a Julio, Arce reconoce que “el junior trae una losa muy pesada que es el apellido Chávez, eso le cuesta mucho trabajo a la gente superarlo”. Pero critica que “en México nadie soporta tu éxito, nadie puede verte triunfar, porque somos un país muy envidioso”.