La muerte de Hugo Chávez en 2013 provocó una sacudida en la política de Venezuela, aunque esta no se compara con lo que ha enfrentado su sucesor, Nicolás Maduro, a 12 años de los hechos.Chávez llegó a la presidencia de Venezuela en 1999 tras un golpe de Estado fallido ocurrido años atrás, haber renunciado a su carrera militar y pasar dos años en la cárcel. Su llegada al poder provocó que se transformara por completo el rostro de la política venezolana y la dinámica de las relaciones latinoamericanas.Hugo Chávez obtuvo gran popularidad en su país, aunque siempre a la sombra de las críticas por ser una dictadura y por su cercana relación con Fidel Castro, de Cuba. Se reeligió hasta en tres ocasiones, sin embargo, su tercera reelección, en octubre del año 2012, no le permitió completar los 20 años en la presidencia de dicho país ya que el cáncer fue la causa de su muerte. Maduro se proclamó vencedor, pero el día 10 de enero de 2019, tras su toma de posesión para un segundo mandato, la Asamblea Nacional, liderada por la oposición, declaró nula su elección. Posteriormente, Juan Guaidó, presidente de la Asamblea, se autoproclamó presidente interino, una decisión que contó con el apoyo de más de cincuenta países, incluido Estados Unidos.A pesar de algunas deserciones aisladas, el ejército venezolano continuó apoyando al régimen de Maduro, garantizando su permanencia en el poder por el momento, lo que consolidó su presidencia por varios años más.Reagrupándose de cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, la oposición organizó primarias en octubre de 2023, que ganó la liberal María Corina Machado, mientras que el gobierno de Estados Unidos flexibilizó sanciones en el marco de negociaciones para acordar condiciones rumbo a los comicios.Pese a su triunfo, Machado no pudo postularse debido a una inhabilitación administrativa, por lo que se vio obligada a respaldar la postulación del diplomático Edmundo González Urrutia. Tras la muerte de Chávez, se convocó a elecciones presidenciales en abril de 2013 y el triunfo lo obtuvo Nicolás Maduro con el 50% de las preferencias, venciendo a Henrique Capriles, principal referente opositor en aquel entonces.En enero de 2014, otro de los dirigentes opositores, Leopoldo López, convocó a manifestaciones para exigir la salida de Maduro, protestas que dejaron un saldo de 43 fallecidos en cuatro meses mientras que López fue detenido y condenado a 13 años y nueve meses de prisión por cargos de “incitación a la violencia”.A partir de entonces y en medio de la pugna política, se dio otro hecho importante: la caída de los precios del petróleo, lo cual abrió un largo ciclo de recesión, inflación y escasez, que llevó a migrar a más de siete millones de venezolanos, según la ONU, ya que el petróleo era uno de los principales sustentos de la economía venezolana. La ola de protestas continuó a finales de 2015 con el triunfo de la oposición en las elecciones legislativas, con 112 de 167 escaños en la Asamblea Nacional, sin embargo, el oficialista Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) neutralizó el Parlamento con una oleada de sentencias que anuló cada una de sus decisiones.La oposición, a lo largo de 2016, impulsó un referendo para revocar el mandato de Maduro, aunque las iniciativas fueron bloqueadas. Nuevas protestas estallaron en abril de 2017, con más de 120 muertos en cinco meses. Se convocó a una Asamblea Constituyente con poder absoluto -integrada exclusivamente por representantes del chavismo- que fue elegida el 30 de julio y asumió atribuciones del Parlamento. Maduro sostuvo que así se impuso “la paz”.Rumbo a las elecciones de 2018, varios de los representantes de la oposición no pudieron competir debido a procesos penales y otros motivos que fueron utilizados para rechazar sus postulaciones a la presidencia del país sudamericano. La jornada electoral se llevó a cabo sin una parte de la oposición y con múltiples señalamientos de irregularidades. Pese a las votaciones, la autoridad electoral proclamó reelecto a Maduro con 52% de los votos, pero la oposición denunció fraude y reivindicó una victoria de González Urrutia, al publicar copias de las actas del proceso en un sitio web, documentos que el chavismo desestima.Desde entonces, una brutal ola de represión se extendió por todo el país, silenciando las voces de la oposición y sofocando la disidencia. En los meses siguientes, Venezuela ha sido testigo de una escalada sin precedentes de la persecución política, el cierre sistemático del espacio cívico y un mayor deterioro de la crisis humanitaria que azota al país desde hace años, documentó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Estos hechos también han afectado la relación entre Estados Unidos y Venezuela, con nuevos cambios bajo la administración Trump.Las tensiones volvieron a repuntar en 2025 luego de que el gobierno de Estados Unidos ofreciera una recompensa por Nicolás Maduro, al acusarlo de relacionarse con narcotraficantes, lo cual generó el rechazo del país sudamericano. Y el 25 de julio pasado, el Departamento del Tesoro calificó al cártel de los Soles como una “organización terrorista global”, señalando nexos.Incluso, el 3 de septiembre, tras haber enviado tropas a Sudamérica, el presidente Trump anunció que habían disparado en contra de una lancha que presuntamente transportaba droga, dejando saldo de 11 fallecidos. Mientras que el gobierno de Venezuela acusó que su contraparte había actuado de forma letal. CT