Entre enero y junio de 2018, la Secretaría de Movilidad (Semov) aplicó, en promedio, 91 sanciones al día a motociclistas que no usan casco. Esta cifra superó a las 80 multas que la dependencia registró el año pasado.El inspector en jefe de la Policía Vial, Manuel Martínez, consideró que una de las causas de ese aumento es la revisión que hacen a motociclistas que viajan con más de un acompañante.“Se han intensificado los operativos para examinar a quienes andan delinquiendo y robando. Así también detectamos a quienes no portan (protección) debidamente”.Iván Barajas utiliza la motocicleta como medio de transporte desde hace 10 años. En ese tiempo ha tenido cuatro accidentes, pero gracias a que siempre usa su casco ha salido ileso. “No salgo sin protección porque recorro una distancia considerable de mi casa al trabajo”, contó.La coordinadora del proyecto de Movilidad y Espacio Público del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universiad de Guadalajara (UdeG), Adriana Olivares, afirmó que los motociclistas usarán casco de forma regular cuando las multas sean más onerosas.“No entienden que es un asunto de seguridad hasta que no se ven obligados. Por ejemplo, la sanción del cinturón era tan barata que a nadie le importaba hasta que la subieron y hubo operativos para vigilar que se cumpliera”.En el padrón de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas (Sepaf) hay un registro de 453 mil 174 motos, y más de la mitad de ellas (55%) circulan el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG). En 2008 había 130 mil 671; es decir, que la cifra se triplicó en una década.El Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (Cepaj) sostiene que el uso de un casco protector disminuye 72% el riesgo y la gravedad de los traumatismos craneales. Las campañas de concientización de la Secretaría de Gobernación (Segob) destacan que ese factor reduce casi 40% la posibilidad de una herida mortal… y los costos de salud relacionados con esos percances también son menores.Acciones Sobre las acciones que implementa la Secretaría de Movilidad (Semov) para incentivar el uso del casco, el inspector en jefe de la Policía Vial, Manuel Martínez, destaca que se realizan exhortos a la ciudadanía por parte del área de Comunicación Social. “Tienen que darse cuenta que es su seguridad. La cabeza es muy vulnerable a la hora de accidentes. Desgraciadamente, la imprudencia de no traer los aditamentos adecuados nos puede costar la vida”, señala.Publican Norma Oficial El pasado 29 de mayo, en el Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicó la Norma Oficial Mexicana (NOM) 206-SCFI/SSA2-2018 para “cascos de seguridad para la prevención y atención inmediata de lesiones en la cabeza de motociclistas”. Según la justificación, la expedición de la norma es importante para definir las especificaciones técnicas que deben reunir los cascos de seguridad, la información comercial y las acciones de promoción para su uso. El documento detalla que los responsables de los programas de prevención de accidentes en los estados deben integrar grupos de trabajo para desarrollar planes estatales y municipales, con el objetivo de incrementar el uso del casco de seguridad entre los motociclistas.RiesgosConducir una motocicleta en México representa un riesgo seis veces mayor de sufrir lesiones graves y tres veces superior de morir, en comparación con conducir un automóvil.Fuente: STCONAPRA, con datos de Accidentes de tránsito en zonas urbanas y suburbanas, Inegi 2012.En México, sólo 45.1% de los cascos de seguridad cumple con las especificaciones técnicas de alguna norma técnica extranjera o regional.Fuente: Segob.En una década se triplicó la cifra de motocicletas que ruedan por las calles de la metrópoli, pero la cultura de la autoprotección para quienes viajan como compañeros a bordo de esos vehículos no creció en la misma medida.El Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (Cepaj) concluye que si bien hasta 79% de los conductores en el Área Metropolitana usa casco al conducir una motocicleta, menos de la mitad de sus acompañantes (49%) se protege con uno.Alberto vive por el Auditorio Benito Juárez y reconoce que su novia no usa casco cuando sube con él a su motocicleta. “A ella no le gusta, se le hace estorboso. Yo sé que por aquí donde habito no pasan agentes de Movilidad, así que cuando viajo con un pasajero no va a haber ningún inconveniente porque no me van a multar”.El joven dice que por ese comportamiento ha recibido tres sanciones, por lo que ahora evita circular por avenidas grandes. Afirma que, por ejemplo, al Centro de Guadalajara no iría “ni de broma” porque hay muchos agentes.En un recorrido hecho por este medio se observó que la mayoría de los motociclistas que circula por el primer cuadro de la ciudad utiliza su casco.Al menos él lo usa por su seguridad. Últimamente le exige a su pareja que use casco, sobre todo desde que un amigo cercano a él sufrió un accidente al derrapar en su motocicleta.El inspector en jefe de la Policía Vial, Manuel Martínez, admite que muchos motociclistas sin casco se mueven por calles de menor tránsito. Pese a ello, niega que hagan falta operativos al respecto. “Mantenemos la vigilancia en diferentes cuadrantes. La diferencia está en que tenemos sectores o áreas operativas, como la Zona Centro”.LA VOZ DEL EXPERTOAdriana Olivares, académica del CUAADLa coordinadora del proyecto de Movilidad y Espacio Público del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), Adriana Olivares, menciona que el uso del casco es tan importante para los motociclistas, que el pasado 29 de mayo se aprobó la Norma Mexicana NOM-206,SCFI-SSA-2018.“Ésta se debería incluir en la Ley de Movilidad. Con el aumento del número de motociclistas en las grandes ciudades, la omisión en regular aspectos de seguridad a la larga se convierte en un problema”, destaca.La tendencia de crecimiento de motocicletas en la ciudad, afirma, se debe a la congestión derivada del alto número de automóviles.“Y si a eso le sumamos que hay disponibilidad en el mercado de motocicletas, para mucha gente es más conveniente moverse así. Un motociclista se mueve hasta 30% más rápido que un automovilista”, señala.La académica subraya que hay colonias donde se pueden observar familias completas en una motocicleta. “Es un gran riesgo, no solamente porque además de no usar casco, van muchos. Eso es un peligro no sólo para ellos mismos, sino para todos los que conviven en las calles”.Agrega que mientras siga aumentando la compra de motocicletas se deberán reforzar estrategias viales para que los conductores cumplan la ley y tampoco circulen por banquetas, camellones o avenidas rápidas sin el debido cuidado y respeto.*Corte al 26 de julio. *Hasta junio de 2018 *Hasta junio de 2018 FUENTE: UTI de la Secretaría de Movilidad (Semov)