Por diversas observaciones y faltas graves, 10 albergues para menores de edad han sido cerrados y se encuentran fuera de operación tras la puesta en marcha del Sistema Vigía, plataforma electrónica que concentra la información de estos espacios recabada por las distintas dependencias involucradas, informó Javier Alberto García González, director de Atención y Protección de la Procuraduría de Niños, Niñas y Adolescentes.Sin detallar cada caso, indicó que las clausuras se aplicaron por “castigos excesivos” que se imponían a los menores. Incluso, en uno de ellos los obligaban a contar todos los ladrillos que había en la pared tres veces al día. “Esas irregularidades han obligado al cierre en los últimos operativos junto con Fiscalía y Coprisjal (Comisión para la Prevención de Riesgos Sanitarios)”.El Sistema Vigía tiene sus antecedentes desde 2014. Ese año se generó un prototipo de estadísticas o base de datos alimentado por varias dependencias, en el que se pudiera consultar la información de cada menor albergado, dónde estaba y su situación jurídica. Así, en 2016 arrancó el Sistema Vigía. Actualmente, el Gobierno del Estado cuenta con información de 95 albergues en los que existen seis mil 183 menores de edad.La mayoría de ellos, dijo García González son llevados por sus familiares de manera voluntaria; el resto son enviados por las dependencias al identificar casos de abuso o abandono.“No es viable que sean esas las circunstancias por las cuales institucionalizan las propias familias a los niños”, reconoció.