Cuando el tratamiento médico para lo que parecía ser una infección no le funcionó a Gerardo, comenzaron las dudas de sus familiares. Tenía fiebre, tos y dolor de garganta. ¿Será COVID-19? A finales de mayo le recetaron antibióticos, pero luego de siete días no mejoró. El 3 de junio, fue llevado al Antiguo Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”. Ahí le dijeron que iban a ingresarlo como sospechoso de coronavirus y le dieron un diagnóstico reservado por ser parte de un grupo de riesgo, pues padecía de hipertensión y diabetes. Tras permanecer 10 días en el hospital, Gerardo falleció el pasado viernes. Sus seres queridos no se explicaron cómo se instaló el virus en sus vidas. “No podíamos creer que fuéramos de los primeros afectados. No podíamos creer que hubiera muerto así de la nada. Era algo que se veía muy lejano”, compartió su ahijada Fernanda. Debido a las restricciones sanitarias, los familiares no pudieron despedirse de él, ver su cuerpo y decirle adiós en un acto fúnebre. Ahora, en su núcleo persiste el temor de estar contagiados. Laura, comadre de Gerardo y madre de Fernanda, dio positivo al virus. Fernanda y su hermana Paola están a la espera de hacerse las pruebas. La muerte de Gerardo por COVID-19 no sólo lleno de pesar y dolor a sus familiares, también surgió la duda sobre quién de ellos estaría contagiado de lo mismo que mató a su ser querido. No todos sus familiares vivían en la misma casa, pero todos los días se frecuentaban, por lo que decidieron hacerse las pruebas. La primera en tomar el examen de diagnóstico fue Laura, comadre de Gerardo y madre de Fernanda.El resultado fue positivo. La decisión fue que Paola, su otra hija, permaneciera en casa, y Fernanda y su padre no volvieran a visitarla para evitar un contagio. El luto por el fallecimiento de Gerardo ha sido diferente a lo imaginado. “A mi mamá esto le hace cosquillas, se pone peor con una gripa, pero a Gerardo lo mató y a mí me daba miedo que le pasara lo mismo”, relató Fernanda. Ahora ella y su hermana Paola temen ser asintomáticas y contagiar a más personas. Ambas se encuentran en espera para realizarse la prueba a través del sistema de detección Radar Jalisco. De momento, han avisado a la gente de su entorno sobre el posible contagio, pero eso ha ocasionado molestias entre quienes reciben la noticia, por tener que guardar la sana distancia, cancelar visitas y cambiar sus rutinas. JL
