De “chiripa”, Jaime Martínez se enteró que durante los pasados meses de noviembre y diciembre su vehículo acumuló 20 fotomultas. Por curiosidad consultó el historial de su coche y, para su sorpresa, encontró que debía casi nueve mil pesos.“Revisamos un vehículo que iba a comprar mi hermano y, por el celular, revisamos las placas de nuestros coches. Allí saltó que tenía adeudo de fotoinfracciones. No me llegó ninguna notificación a mi domicilio”.Tras el hallazgo, Jaime acudió a realizar aclaraciones a la entonces Secretaría de Movilidad. Allí le proporcionaron los folios que no había recibido.En las imágenes que captó el radar, detectó que el auto infractor no era el suyo, pues aunque sí era el mismo número de placas, tenían un formato diferente. El funcionario que lo atendió le dijo que “está de moda” la clonación de placas y le “recomendó” pagar para evitarse otro trámite.Pagó una primera tanda de multas, que sumó dos mil 600 pesos, y luego el resto de los folios por seis mil 300 pesos. Fueron ocho mil 900. Además, sacó otros 400 pesos de su cartera para dar de baja las placas y tiene pendiente más de mil 800 para obtener nuevas láminas. Al final, pagará más de 11 mil pesos por todo.“Es la misma placa con la misma numeración, pero en otro formato. Era como una calcomanía o no sé qué será. Aparece la imagen de La Minerva y mis placas eran todavía de las anteriores. No es ni el coche, ni las placas, ni el rumbo por donde circulo”, argumentó.Las fotomultas fueron emitidas desde la avenida Juan Palomar y Arias y Universidad. Él no circula por esa área, pues sus recorridos habituales son por el municipio de Tonalá.Luis Joaquín Méndez, director de Investigación Especializada de la Fiscalía del Estado, reconoció que las denuncias por robo o extravío de placas son comunes. La Agencia Digital recibe hasta 90 denuncias diarias, y en promedio 14 están relacionadas con esos plásticos.Un delito con muchos añosAunque los funcionarios dicen que es un delito “de moda”, la clonación de placas se presenta desde hace años. En 2014, este medio documentó otros casos, como el de una mujer en Chapala quien, tras participar en un percance vial, pasó dos días encarcelada porque las placas de su auto estaban reportadas en una investigación de una agresión a balazos. La automovilista comprobó que se trataba de un caso de clonación de placas, pero perdió dos días privada de su libertad. El programa de fotoinfracciones está en una etapa de reorganización. En breve se habilitarán instancias “más efectivas” para que las personas que reciban una multa electrónica que no reconozcan puedan hacer aclaraciones de forma sencilla.Mario Silva Rodríguez, titular del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), explicó que en unas semanas se presentará un nuevo modelo de dispositivos de control de velocidad, donde las fotoinfracciones seguirán funcionando como una de las herramientas más importantes, pero no la única.“Los medios de reclamación de los usuarios es un asunto que se va a ajustar. En este momento Imeplan es solamente una de las piezas que forma parte del proceso y lo que vamos a buscar es que haya mecanismos transparentes, con medios de impugnación claros y, sobre todo, darle certeza legal a este acto, en el entendido de que no se busca una medida recaudatoria, sino que es un trabajo de política pública de salud”, detalló.El funcionario detalló que las instancias para la aclaración de dudas sobre las fotomultas impuestas serán similares a las que se aplicaron en el Ayuntamiento de Guadalajara en el programa Banquetas Libres.Silva Rodríguez explicó que, una vez que esté en operaciones, la Agencia Metropolitana de Movilidad tendrá la tutela del programa de fotomultas, y pondrá especial atención en las vías con mayor siniestralidad. Refirió que, junto con los municipios metropolitanos, están actualizando los mapas con las zonas que presentan más accidentes viales por exceso de velocidad.“Las fotoinfracciones forman parte de una política pública más amplia y todo está en calibración, en ajuste, en reconfiguración. Muchos de los procesos administrativos se están cerrando, en un trámite que está en marcha. Cuando se termine, podremos aclarar todas las inquietudes y darles certeza a los ciudadanos de que los actos de autoridad están apegados a la ley y a criterios técnicos”, añadió.Aunque el Imeplan actualiza los mapas de siniestralidad de accidentes, de acuerdo con estadísticas proporcionadas por el extinto Instituto de Movilidad, el Periférico es la vialidad que registra el mayor número de multas por exceder la velocidad permitida. Hasta agosto del año pasado emitieron 80 mil 936 infracciones a “correlones” detectados en esa vía. Los cruces más conflictivos son las avenidas Guadalupe, Acueducto y 8 de Julio.
