En mayo, a Melisa le robaron la computadora de su camioneta: una Chevrolet Tracker seminueva. Sucedió en la colonia Ladrón de Guevara, de Guadalajara, y a plena luz del día. Se estacionó por la avenida México e ingresó a una tienda, pero cuando volvió su auto, éste no encendió. El aparato ya no estaba.Llamó al seguro para que le cubriera el gasto, y como no tenía contratado el servicio específico se vio obligada a comprarla “por fuera”. Pagó 18 mil pesos por el nuevo equipo y su instalación.Melisa no denunció ante la Fiscalía. Tampoco fue a la bodega donde se resguardaban y entregaban las más de 13 mil computadoras aseguradas a finales de ese mes del barrio de Analco. Ella consideró que “no se resolvía nada con poner la denuncia” y no tenía esperanza de encontrar allí su equipo.Desde hace al menos dos meses, los ciudadanos dejaron de acudir a la Fiscalía a buscar su computadora robada. Así lo informó uno de los trabajadores en el lugar, ubicado sobre la Calle 18, en la Zona Industrial. Al inicio, compartió, todos creyeron que habría una afluencia de 175 personas cada día; sin embargo, la Fiscalía informó que el promedio diario fue de 19.Durante una visita a la bodega en la que se resguardan los aparatos, también se constató que sólo quedan dos de los siete empleados que allí buscaban y entregaban los equipos, e incluso recibían los documentos de denuncia.En octubre, este medio reveló que, durante los primeros tres meses de devolución (comenzaron el 13 de junio), la autoridad estatal había entregado sólo 68 de las más de 13 mil computadoras recuperadas. Se solicitó voz de la Fiscalía para conocer la cifra actualizada, pero no respondió.En mayo de 2013 se decomisaron más de 30 mil autopartes robadas en la Zona de 5 de Febrero. Año y medio después, sólo alrededor de tres mil personas habían recuperado sus autopartes; la entrega se descontinuó.
