En enero de 2015, el conserje de una escuela primaria mató a golpes a dos gatos; lo hizo frente a los niños. La asociación civil Justicia y Dignidad Animal intervino, e incluso la escuela permitió que entrevistaran a los papás y a los alumnos. Esto luego de que interpusieron una denuncia ante Fiscalía del Estado y necesitaban testimonios.La presidenta de la asociación, Mónica Lepe, recordó que cuando la Secretaría de Educación se enteró de ello movieron al conserje, por lo que la denuncia no pudo proceder al no encontrarse al individuo en el domicilio.Esa fue una de las 480 carpetas de investigación y/o averiguaciones previas que se han abierto desde 2014, cuando entró en vigor la Ley de Protección Animal, a la fecha. De hecho, las denuncias sobre crueldad animal aumentaron cuatro veces, pues mientras de julio a diciembre de ese año fueron en promedio tres por mes, de enero a junio de 2019 son 12.Esto, afirmó Mónica, se debe a que cada vez más gente sabe que existen leyes, reglamentos y códigos para proteger a los animales en la Entidad. “Para personas como nosotras (que se dedican a la protección de animales) nos puede ayudar a difundir y a que cualquier ciudadano de Jalisco pueda hacer denuncias por crueldad animal; es muy fácil acceder a ellas”, explicó.Sin embargo, denunciar este delito ante la Fiscalía estatal no es fácil. Hace seis años, Justicia y Dignidad Animal interpuso la primera denuncia y entonces no había ni siquiera un área específica ni personal capacitado. Y aunque hoy ya existe el área de “Crueldad Animal”, todavía es difícil que las investigaciones avancen.“Para nosotros fue enfrentarnos al trámite, que es engorroso, y a los prejuicios de la gente que piensa que, como son animales, no tienen importancia. Afortunadamente encontramos aliados adentro de la Fiscalía, pero sí es una lucha constante”, detalló.Mario Alberto López, investigador del Hospital de Pequeñas Especies del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), dijo que darle difusión a los casos, por cualquier vía posible, es una manera de hacer presión a la Fiscalía para que ésta proceda.Ninguna de las 12 denuncias que ha interpuesto la asociación, explicó Lepe, ha avanzado; y de las que han realizado personas que se acercan a pedir asesoría, sólo una lo hizo. Fue el caso del llamado “mataperros” de Tlajomulco de Zúñiga, quien los llevaba a su finca para después torturarlos y asesinarlos.CLAVESPrisión. Según el Artículo 305 del Código Penal de Jalisco, las sanciones por crueldad animal, sin que la víctima haya muerto o esté en peligro su vida, van de seis a ocho meses de cárcel. También se aplica una multa que va de cuatro mil 225 a ocho mil 450 pesos, e incluso se exige trabajo en beneficio de la comunidad.Rigor. En caso de que la agresión haya sido con dolo y ésta afecte de manera permanente las funciones físicas del animal o pongan en riesgo su vida, el castigo es de seis meses a un año de prisión, multas de entre ocho mil 450 y hasta 25 mil 347 pesos y trabajo en libertad en beneficio de la comunidad.Resguardo. Cuando el delito sea cometido en perjuicio de los animales que se encuentren bajo resguardo del agresor, la pena se agravará en una mitad y los animales maltratados serán asegurados.Dolo. Según el Artículo 306, quien le cause la muerte con dolo a un animal permanecerá recluido entre dos y tres años en prisión, pagará entre 16 mil 900 y hasta 84 mil 490 pesos, y también deberá hacer trabajo en beneficio de la comunidad.Menores. El Código Penal estatal también indica que, en caso de que el agresor o testigo del hecho sea menor de edad, la pena y sus agravantes serán para los adultos involucrados en el mismo.Mónica Lepe y Mario Alberto López, investigador del Hospital de Pequeñas Especies del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), consideraron que el aumento a las sanciones por delitos cometidos en contra de animales es un “estímulo” para que los casos disminuyan y, a su vez, se detenga el daño que se puede hacer a animales y, eventualmente, a otras personas.“Muchas veces la gente no dimensiona que torturar a un animal es reflejo de una persona o una sociedad violenta. El cambio que pedimos quienes trabajamos por los animales para endurecer las sanciones, implica que una persona que fue capaz de dañarlos no esté libre en las calles para dañar a un niño o cualquier persona vulnerable”, indicó la presidenta.Diversos estudios, agregó Lepe, han comprobado que quien es capaz de dañar a un animal con dolo también es capaz hacerlo con una persona, pues así han comenzado a operar algunos asesinos seriales. Por su parte, López aseveró que cuando las leyes contra el maltrato animal realmente se aplican es importante hacer eco de ellas para que la gente sepa que se hace algo y denuncie.Numeralia838 reportes por maltrato animal se han recibido en Guadalajara en lo que va del año. 2 mil 237 visitas a los domicilios donde se reporta el maltrato, a manera de seguimiento. 52 reportes se recibieron sólo en una semana (del 19 al 25 de agosto).Hace siete años, quienes ahora conforman la asociación civil Justicia y Dignidad Animal realizaban una investigación por maltrato a animales del circo. En uno de esos casos, que encontraron gracias a redes sociales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) logró rescatar a una tigresa, una leona, una boa y hasta un mono araña.Sin embargo, quedaban algunos a los que se intentó entregar en custodia al municipio para que allí se hicieran cargo de su bienestar. Entre ellos estaba una yegua que tenía “elefantitis” en una pata y que atendió un experto; sin embargo, ésta murió en el proceso.“Allí nos dimos cuenta de que era más fácil hacer todos esos trámites, como asociación, ante el municipio”, comentó Mónica Lepe, la presidenta de esa asociación.En Guadalajara, donde hay más reportes de maltrato animal, otra yegua de siete meses fue encontrada tirada en la calle; fue llevada al rastro municipal hace unos meses.Al llegar a ese espacio se hicieron ciertos trámites y, por la cuestión burocrática, el animal pasó 30 días allí. La buena noticia fue que al cumplirse el mes ya había un espacio de equinoterapia para recibirla. Allí vive actualmente.Además, Lepe explicó que, en cuanto a los perros y gatos, cuando realizan una denuncia es porque les llegan muy lastimados o porque ya murieron. Sin embargo, muchos sí logran ser salvados. Uno de ellos es Fénix, un pitbull que fue entrenado para pelear y a quien, una vez que “ya no sirvió”, aventaron a la carretera.“Pesaba ocho kilos siendo adulto. Tenía un golpe en el cráneo del que aún tiene la marca. Fue tan dañado que ahora no puede convivir con otros animales, pero es un perro muy noble con las personas. Lo rescatamos hace nueve años”, detalló.TELÓN DE FONDOEl 23 de diciembre de 2016, una persona envenenó a 11 perros en el fraccionamiento Altagracia, en Zapopan. Las víctimas: cinco cachorros y seis adultos que eran de una vecina de esa zona.Dos días antes de Navidad, el victimario dejó salchichas con veneno en una de las jardineras, las cuales fueron encontradas por algunos de los perros adultos de Isabel. “Eran como las 11 de la mañana y yo ya me iba a ir a trabajar, me metí y todavía estaban atrás de mí. Entonces, uno que estaba debajo de la cama empezó”.Respiración agitada, mucha baba y vómito fueron los síntomas que mostró su mascota. De inmediato salió a la calle a buscar ayuda, pero cuando abrió la puerta notó que otros tres de sus perros estaban tirados. “Los bomberos fueron los primeros que llegaron”.Recordó que hasta ella se intoxicó al tratar de ayudarlos. Esto debido a los gases que soltaban con el vómito y las heces. “Sentía la lengua adormecida, como escaldada. Me sentía mal”.Al final, nueve de sus 11 mascotas murieron.En ese municipio se tienen 305 reportes por maltrato animal recibidos de 2016 a la fecha, de acuerdo con su Unidad de Transparencia. Según la Fiscalía del Estado, Zapopan es la segunda localidad con más denuncias por crueldad animal, con 94 desde 2014.
