Colchonetas, despensas y cobertores. Esos serán algunos apoyos que recibirán, de parte del Gobierno federal, los ciudadanos que resultaron afectados por la extraordinaria granizada que cubrió de hielo el Oriente de la metrópoli el pasado domingo por la madrugada.Si la declaratoria de emergencia se autoriza, esa será la ayuda humanitaria que se recibirá a través del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden).El director general de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos (UEPCBJ), Victor Hugo Roldán, dijo que esa situación ocurre porque se trata de una declaratoria de emergencia y no de desastre.Eso porque, al menos en esta ocasión, no se afectaron los recursos básicos, como sí ocurrió en el municipio de San Gabriel ante el desbordamiento del río Apango o Salsipuedes.“Desastre lo declaran cuando las afectaciones son a los servicios primarios, secundarios y terciarios... y aquí no tenemos ese tipo de eventos. Se puede comparar con San Gabriel, donde tuvimos afectaciones en las vías de comunicación (y) servicios de infraestructura. Esa es la razón por la cual no fue declarada como desastre”, expresó Roldán, quien añadió que el resto de los daños correrían a cargo del Fondo Estatal de Desastres Naturales (Foeden).Explicó que todavía ayer continuaban las tareas de corroboración de daños en las 222 fincas afectadas en Guadalajara y las 137 de Tlaquepaque, mismas que se realizaron en conjunto con personal de la Coordinación Nacional de Protección Civil, por lo que “prácticamente sólo se trata de un protocolo”.Por su parte, el Gobierno del Estado añadió que, a petición del DIF Tlaquepaque, el DIF Jalisco entregó 60 cobijas, 60 colchonetas, 60 despensas y 60 paquetes de aseo personal a familias de la colonia Rancho Blanco que se vieron afectadas por la tormenta y granizada que azotó el domingo.
