Los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) aumentan cada año su gasto por arrendamiento de edificios, principalmente de oficinas y bodegas.Por ejemplo, sólo entre 2015 y 2017, las administraciones de Guadalajara, Zapopan, Tonalá, Tlaquepaque y Tlajomulco erogaron 92.5 millones de pesos en este concepto.En el caso del Gobierno tapatío, el director de Administración, David Mendoza, explicó que el incremento, que en este periodo pasó de 11.7 millones a 17.4 millones, se debe al crecimiento de las rentas y a la inflación de entre 4% y 6% anual.Sin embargo, el funcionario dijo que encontraron espacios que si bien no significaron un ahorro en el precio directo de alquiler, les ayudaron a ser más eficientes.Aceptó que, aunque no existe un proyecto para dejar de pagar rentas a largo plazo, buscarán reducir al menos tres millones de pesos más al cambiar varias oficinas a inmuebles como el mercado Corona.En Zapopan, la administración registró pagos por este concepto que llegaron en 2015 a 11.1 millones de pesos. El año pasado la cifra llegó a los 12.6 millones.El municipio señaló que con la construcción de Parque Zapopan Central, que tendrá un costo de 531 millones, dejarán de pagar por arrendamiento.Tonalá no es la excepción. Mientras en 2015 desembolsó 520 mil pesos, en 2017 llegó a 1.5 millones.Luis Antonio Rocha, docente de la División de Estudios Jurídicos del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), resaltó que hay municipios que venden propiedades y por otro lado rentan a particulares espacios para oficinas o bodegas.“Es una contradicción, sobre todo el caso de Guadalajara. Hace falta una normatividad o regulación más específica con relación a eso, recordar la austeridad”, dijo el académico.Rocha acentuó que es necesario que los ayuntamientos planifiquen de mejor forma el uso de sus espacios.“Podrían cambiarlo o permutar. Si no les sirve un terreno hacer cambios, pero deshacerse de los terrenos puede resultar contraproducente”.Guadalajara es el municipio metropolitano que más gasta recursos en renta de edificios y bodegas. De 2015 a 2017 desembolsó 42 millones 580 mil pesos.En comparación, en este periodo Zapopan erogó 34.6 millones; Tlajomulco, 5.9; Tlaquepaque, 4.9, y Tonalá, 3.9.La actual administración de la capital jalisciense informó que del 23 de mayo de 2014 a mediados de 2016 pagó 8.3 millones en cuatro espacios para albergar a los locatarios del mercado Corona, inmueble que tuvo que se derribó luego de un incendio. Los sitios se ubican en Santa Mónica 214 y 275, Zaragoza 168 y Juan Manuel 544.“Cuando llegamos teníamos dos bodegas donde se guardaba basura, todo lo que se recogió de las Villas Panamericanas, los espacios de los comerciantes se fueron cancelando cuando el mercado quedó listo”, explicó el director de administración del Ayuntamiento de Guadalajara, David Mendoza.Entre 2016 y 2017, el Gobierno tapatío terminó contratos con ocho oficinas y cinco bodegas. Sin embargo, el gasto de arrendamiento se incrementó. Un factor determinante fue la renta de las oficinas ubicadas en avenida Hidalgo 422 y 426, entre Palacio Municipal y el mercado Corona, que cuesta 928 mil pesos al mes.Mendoza indicó que el espacio alberga las áreas de Sindicatura, Medio Ambiente, Turismo o Pavimentos, que anteriormente tenían oficinas en 16 de Septiembre, Pedro Moreno, Venezuela o Zaragoza.“En Palacio municipal teníamos dependencias en el sótano, y por un dictamen de Protección Civil hubo necesidad de buscarles un espacio a las personas que trabajaban allí”.Agregó que el precio de la zona es elevado, además de que cuentan con mejores condiciones, como varios niveles e infraestructura necesaria para atender las demandas.“Los funcionarios que estaban en 16 de Septiembre tardaban 15 minutos en trasladarse para una reunión y otros 15 minutos en volver, si le sumas eso al desgaste de las unidades o consumo de combustible”.LA VOZ DEL EXPERTOLuis Antonio Rocha (académico de la UdeG)El especialista en Derecho Urbanístico destacó que es recomendable que los ayuntamientos cuenten con sus propios inmuebles, pues el arrendamiento está sujeto al aumento de precios al menos cada dos años.“Es recomendable que los ayuntamientos tengan sus propios inmuebles, porque hacen un solo desembolso cuando construyen los espacios o los arregla, de otra manera están destinando presupuesto en pagar renta en donde tienen oficinas”, dijo el académico del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).Rocha consideró que uno de los problemas con los contratos de arrendamiento es que se originan con base en un acuerdo de voluntades.“Es más saludable para finanzas y transparencia de las cuentas públicas que los municipios usen sus espacios porque se presta inclusive a dudas o malas interpretaciones”.Agregó que incluso se puede pensar que algunas rentas se pagan a conocidos porque no existen parámetros al respecto.“El valor de los inmuebles es muy relativo, se presta a discrecionalidad o manos manejos, asignación discrecional de un contrato de arrendamiento”.También aconsejó que los municipios delimiten las características al respecto. “Que determinen las cantidades máximas que pueden pagar en rentas, cuánto por metro cuadrado. Por ejemplo en los contratos de obra hay una serie de requisitos, formalidades que deben de cumplir todas las entidades de Gobierno”.
