Carlos Lomelí, delegado de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal en Jalisco, afirmó que no ha sido llamado a declarar por parte de la Secretaría de la Función Pública tras los señalamientos que se han hecho de su presunta vinculación con empresas farmacéuticas que han recibido contratos por más de 164 millones de pesos. "No he tenido ningún citatorio. Estamos a disposición de las autoridades correspondientes. Estamos trabajando y tranquilos" afirmó. Lomelí señaló que las acusaciones en su contra son "antiguas" y que están enfocadas a denostarlo no solo a él, sino a todo el partido de Morena. Ante la hipótesis de que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llegara a pedir su renuncia, afirmó que atacará las órdenes que el Ejecutivo le indique.La cabeza de la bancada de Morena en el Congreso de Jalisco fue tomada la semana pasada por Érika Pérez, cuyo esposo Juan Carlos Tadeo Martínez es accionista de Abisalud, una de las empresas con las que se relaciona a Lomelí. Al respecto, el delegado señaló que fue un movimiento fruto de "la vida interna de la bancada" con el que él no tuvo relación alguna. En el tema de la próxima llegada de la Guardia Nacional a Jalisco y dónde se instalarán sus elementos, Lomelí reconoció que solo se tiene certeza sobre la base en Puerto Vallarta, donde se les donó un predio de una hectárea "muy próximo al centro de Vallarta". No obstante, mencionó que hay diálogos con el ejército para determinar dónde estarán otras instalaciones.Dijo tener confianza en que, pese a que aún no hay un sitio determinado, el ejército podrá tener instalaciones preparadas para que los miembros de la Guardia "estén cómodos y puedan hacer su trabajo de manera eficiente" al momento de su llegada, el próximo 1 de julio. LS
