El 13 de enero fue el 16to aniversario de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, un niño de ocho años que cayó al Río Santiago, pero la contaminación de residuos domésticos e industriales del cuerpo lacustre ocasionó el deceso del menor; desde entonces, más de 2 mil 647 personas han fallecido por este problema.De acuerdo con el recuento de víctimas que presentó el Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto, tan sólo en ese municipio, 4 mil 231 personas se han visto afectadas de su salud por contaminación ambiental del Río Santiago. En 2023, fueron 147 los enfermos y 38 los decesos, principalmente por problemas renales.“Como cada año también estamos esperando a que se atienda nuestro reclamo, el de detener las descargas de aguas residuales domésticas e industriales a nuestros cuerpos de agua. Acción que no se ha visto por parte del gobierno federal y del estado de Jalisco”, declaró Raúl Muñoz del Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto.El activista cuestionó al gobierno estatal y locales por no permitir la descarga de aguas residuales domésticas e industriales, así como al gobierno federal por no sancionar a los responsables.Conformada por cuatro tramos que recorren el estado de Jalisco, el Río Santiago forma parte de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, que viene desde el Estado de México, cruza guanajuato y Michoacán, pasa por esta entidad y desemboca de en el Océano Pácifico, a través de la costa de Nayarit.El río Santiago se origina en la Laguna de Chapala, alimentado por el flujo que viene del río Zula, el cual emerge en los Altos de Jalisco, su impacto en la contaminación del río deriva de las destilerías, tequileras, industrias de derivados de la leche y actividades agropecuarias que desechan residuos orgánicos, pesticidas y fertilizantes, según datos del gobierno de Jalisco.Una vez que fluye hacia el Lago de Chapala, sigue al tramo Alto Santiago, que se encuentra con las descargas de un área agrícola y pecuaria, con la presencia del corredor industrial Ocotlán – El Salto, así como centros de población metropolitanos como Ocotlán y Poncitlán.Posteriormente pasa por el Área Metropolitana de Guadalajara, con más de cinco millones de personas, además de cruzar los corredores industriales ubicados en El Salto. De esta zona, el 70 % de las descargas domésticas son saneadas con plantas de tratamiento, mientras que el otro 30 % se descarga directamente a los afluentes que llegan al río Santiago, de acuerdo con el gobierno de Jalisco.Finalmente, avanza hacia el norte del AMG con dirección hacia Nayarit, este tramo conocido como Bajo Santiago, es un territorio con grandes ecosistemas naturales de cobertura forestal, lo que favorece a una mejora significativa en calidad del agua del río.La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco ha puntualizado en diversas recomendaciones el uso del río Santiago para descargas industriales y domésticas, como causa de esta problemática, como en 2009 cuando emitió una Macro Recomendación que hasta la fecha sigue sin cumplirse a cabalidad.Por otra parte, con la Recomendación 18/2020, apuntó que la contaminación ambiental en Tonalá, así como la afectación de dos arroyos (“Sin Nombre” y El Popul) alimentadores del río Santiago, debido a lixiviados generados en el relleno sanitario Los Laureles, ubicado en los límites del territorio tonalteca con el municipio de El Salto, está ligado directa e indirectamente a causas de enfermedades en las poblaciones de ambos municipios.“Le hemos dado seguimiento a las víctimas de contaminación del Lago de Chapala mediante un amparo vigente, que señala que esto ha generado daños graves a su salud, como fallas renales, falta de acceso a agua potable, de saneamiento en San Pedro Itzicán. Las autoridades no quieren realizar su trabajo, dentro de los informes en el proceso de este amparo, las autoridades federales, estatales y municipales, han tratado de deslindarse”, explicó Adriana Cadenas del Observatorio Ciudadano por el Derecho Humano a la Verdad en Jalisco.El 27 de enero de 2009, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco emitió una Macro Recomendación por la contaminación del río Santiago ( Recomendación 1/2009), la cual significa violación de los derechos a la salud, a un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado de diferentes poblaciones.La resolución fue dirigida al Ejecutivo del Estado de Jalisco; a los ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto, Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos, Chapala, Poncitlán, Ocotlán, Tototlán, Atotonilco el Alto y Arandas; a organismos como la Comisión Estatal del Agua; y al Sistema Intermunicipal para los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado.De aquel documento, el organismo defensor planteó 100 puntos recomendatorios al gobierno de Jalisco, el cual sólo aceptó 47, pero a 11 años después de dicha recomendación, únicamente había avance en 37 puntos.Esto, entre otros aspectos, motivó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a emitir la resolución 7/2020 que otorga medidas cautelares en favor de los pobladores de las zonas aledañas a la cuenca.La CIDH utilizó estudios que demuestran altos porcentajes de indicios de enfermedades renales, presuntamente derivadas de la exposición a contaminantes presentes en el Río Santiago y sus entornos, además de la detección de pesticidas en la orina de niñas y niños.Ante esto, el Estado Mexicano explicó al organismo que su principal estrategia para mitigar la contaminación en las descargas al Río Santiago son las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, pero la CIDH señaló que esta estrategia no es la idónea.Por otra parte, la Comisión Nacional de Derechos Humanos también se sumó a los señalamientos de contaminación “grave” en el río Santiago, con la Recomendación 134/2022.El organismo nacional indicó que de acuerdo con datos del 2020 de la Red Nacional de Monitoreo de Calidad del Agua de la Comisión Nacional del Agua, el río Santiago no cumplía con la calidad microbiológica, medida con el indicador de coliformes fecales, con los parámetros de DQO.Estos mismos datos explican que al parámetro de SST y DBO5, había contaminación en los sitios de monitoreo aguas abajo y aguas arriba de la empresa Nestlé (SM3 y SM4). YC
