La joven Alexandria sorprendió cuando se impuso, en las primarias, a un veterano.Hasta entonces, pocos conocían el nombre de quien la noche de ayer martes se convirtió, a sus 29 años, en la representante más joven en el Congreso de Estados Unidos.Alexandria Ocasio-Cortez, hija de padre neoyorquino y madre puertorriqueña, nació en el Bronx, habla español y es la antítesis de los políticos conservadores.Autodefinida como socialista, representa también la rabia de las mujeres frente a la administración Donald Trump.Sus causas están perfectamente definidas: defender a la clase trabajadora, aumentar el salario mínimo, Medicare para todos, el fin del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE)."Las familias trabajadoras no deberían luchar para sobrevivir en la nación más próspera del mundo", dice en su sitio de campaña.La muerte de su padre por cáncer, en 2008, le cambió la vida justo cuando estaba estudiando la universidad. La familia quedó al borde de la quiebra y ella tuvo que trabajar como mesera para apoyar.Aun así, terminó las carreras de Economía y Relaciones Internacionales en la Universidad de Boston.Una vez que se graduó, regresó al Bronx a trabajar como educadora y organizadora comunitaria. Como becaria, trabajó con el hoy fallecido senador Ted Kennedy. Sin embargo, lo que impulsó realmente su carrera fue unirse a la organización de la candidatura presidencial de Bernie Sanders en 2016. Mucha de su agenda de izquierda está inspirada en la de él.Durante su campaña rechazó donaciones de las grandes corporaciones, y se caracterizó por ir a tocar puertas, así como por su uso de las redes sociales. "No se supone que las mujeres como yo disputen cargos electorales", dijo en un video que se volvió viral."Todos los estadounidenses deben ser escuchados", ha mencionado.Hoy tiene la oportunidad de darles voz y de demostrar que es mucho más que un fenómeno mediático.OA
