Jueves, 28 de Marzo 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

México-EUA: difícil vecindad

Por: Eugenio Ruiz Orozco

México-EUA: difícil vecindad

México-EUA: difícil vecindad

La convivencia entre personas es muy compleja, pues nuestras formas de ser, intereses, gustos, preferencias, prejuicios, formaciones, cultura, origen étnico, creencias religiosas, entre muchas otras características, constituyen una realidad que solo puede funcionar a partir del respeto mutuo. Entendamos que la libertad es el derecho de auto determinarnos: tiene límites, ya que no vivimos aislados, y hay otros que, como nosotros, aspiran a una coexistencia virtuosa. Pienso que encontramos el sentido de la vida cuando aceptamos que el mundo es nuestro, en vez de mío, y somos complementarios. Ahora bien, si las relaciones interindividuales son complicadas, imaginemos el grado de dificultad entre países tan asimétricos como México y EUA, pero pensemos también en la cantidad de oportunidades que ofrece esa espinosa vecindad.

En tres ocasiones hemos sido invadidos por el ejército de EUA: en 1846, 1914 y 1916. En la primera de ellas, México era apenas un país en construcción y la clase dirigente fue incapaz de superar sus diferencias, precisar los objetivos de largo alcance y establecer las bases para integrar una nación tan diversa como la nuestra. Los conflictos entre Liberales y Conservadores, estimulados desde el exterior, fueron el caldo de cultivo para facilitar el éxito del expansionismo impulsado por la Doctrina Monroe. La segunda sucedió en el escenario de la Revolución Mexicana, por cierto, alentada desde los EUA y la tercera, en los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial, todas con el propósito de fortalecer su hegemonía en el hemisferio occidental.
Ha transcurrido más de un siglo desde la última ocasión en que fue violentado nuestro territorio. Los costos fueron enormes, sin embargo, en un proceso de invasión continua y silenciosa, casi cuarenta millones de mexicanos de primera y segunda generación viven y trabajan en los Estados Unidos. Hoy son actores importantes en su economía y una fuente sustantiva de los ingresos nacionales la constituyen las remesas enviadas por los paisanos. Los tratados comerciales han facilitado el crecimiento de las exportaciones y la inversión extranjera directa ha aumentado; nuestra dependencia tecnológica es absoluta y 3,200 kilómetros de frontera nos sujetan a una realidad inmodificable. Dicho en otras palabras, independientemente de los conflictos, nuestras relaciones, en todos los órdenes, lejos de reducirse, se han incrementado. A pesar de ello, entre algunos políticos persiste un doble discurso: en lo local, estimulan un falso nacionalismo y, ante el gobierno norteamericano, se muestran sumisos y obedientes.

Hace muchos años, el concepto de soberanía, en su expresión territorial, perdió vigencia. Ayer, los Niños Héroes defendían a la incipiente nación con su vida. Hoy, por el desarrollo tecnológico, la globalización de la economía, el acceso a la información, la difusión de los conocimientos, la transversalidad social y la movilidad de las personas en el mundo, la soberanía tiene una dimensión diferente. Actualmente, la independencia nacional se defiende mediante el desarrollo de inteligencia, la capacidad de innovación, la investigación científica, la producción de medicinas, el abasto de alimentos, la identidad cultural, la educación y la aplicación irrestricta de la ley. Lo demás es demagogia.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones