Naasón, Covarrubias, Omar… El caso del ex ídolo futbolístico de las Chivas y del Atlas, Omar “N”, visibilizó aún más un delito creciente, el del abuso sexual infantil, cuya cifra negra, es decir los casos que no se denuncian ante las Fiscalías, supera el promedio del 90 por ciento que se tiene en conjunto de toda la incidencia delictiva, de acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de Seguridad Pública (ENVIPE), del Inegi.Desde luego Omar “N” llega hoy a su audiencia de vinculación a los juzgados de Puente Grande, núcleo penitenciario al que fue ingresado el sábado pasado, como presunto abusador sexual infantil acusado por la hija de su ex pareja sentimental, quien con mensajes de texto y videos en mano que ella misma grabó, lo señala de haber abusado de ella hace al menos siete años, cuando tenía apenas 10 años.Los abogados de la presunta víctima aseguran que las pruebas son contundentes para que los juzgadores vinculen a proceso a Omar “N”, mientras que la defensa legal del presunto abusador se queja de un linchamiento público y que debido a que sólo se trató de “tocamientos”, su cliente podría pagar su delito fuera de la cárcel. Será el juez quien determine quién tiene la razón, pero sin duda estará más que observado, por casos similares de futbolistas que, haciendo uso de sus influencias y fama, han quedado impunes. Más aún porque la Fiscalía estatal aclaró ayer que el goleador histórico de las Chivas, no sólo tiene una carpeta de investigación, sino al menos otras dos de otros casos de abuso sexual por los que había sido acusado en pasadas administraciones.El delito del que se acusa al también seleccionado nacional se enmarca en los casos que más se repiten de abuso sexual infantil y que son los que ocurren en el entorno familiar, y cuando el agresor, al ser pareja de uno de los padres o madres como en este episodio, las y los menores los sienten como familia.Es igual al caso del que es acusado el magistrado del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, José de Jesús “N”, del que hay videos haciendo tocamientos a una sobrina que vivía en casa de la que era su pareja sentimental, y quien por toda una red de complicidades en el Poder Judicial y en la Fiscalía estatal, sigue impune y prófugo de la justicia desde febrero del 2022, cuando se le giró orden de aprehensión por abuso sexual infantil.Aunque sí en Estados Unidos, pero quien tampoco ha pagado por las acusaciones que tiene en Jalisco por abuso sexual infantil, es el líder de la iglesia la Luz del Mundo, Naasón Joaquín García, quien fue detenido en 2019 acusado de delitos sexuales contra mujeres y niñas y se declaró culpable en 2022 y purga pena de 16 años de cárcel en California, que podrían aumentar por los nuevos cargos que se le imputan en una corte de Nueva York, que ordenó detener a su madre y otros cómplices el mes pasado.Podría, pues, Omar “N” convertirse en el primer personaje famoso y con contactos que haga buena la frase del gobernador Pablo Lemus, de que “en Jalisco el que la hace paga”, y quedará a deber en los casos de Naasón y Covarrubias.jbarrera4r@gmail.com