Vaya sorpresa el giro que Nicolás Maduro ha dado en el concierto internacional.Hace solamente unos días había ofrecido su "total cooperación a Vladimir Putin en la defensa de la región", sumándose en aquella ocasión a las posturas que China y Cuba establecieron con el líder ruso y el conflicto que se vive con Ucrania.Sin embargo, en el contexto de la postura de Maduro, hubo resquicios que mostraban ciertas señales de cautela.“Estamos en un momento muy peligroso...y Venezuela ha decidido que toquemos la campana de alerta a los pueblos y líderes del mundo, para buscar la paz, para buscar condiciones que permitan acuerdos verdaderamente sólidos, ante la posibilidad de una guerra en Europa y una extensión a otras regiones del mundo”.Hoy Maduro le ha dado vuelta a postura inicial y ofrecido amplia colaboración con Estados Unidos, no para entablar una relación formal y diplomática como establecen los protocolos, sino de apoyomoral y amplia cooperación en caso que los problemas de abasto de petróleo se compliquen al país vecino al cortarse el suministro procedente de Rusia. ¡Guau!.Este anuncio de Maduro fue anterior a la decisión de ayer de la Casa Blanca de prohibir todas las importaciones de petróleo ruso, endureciendo de esa manera el costo económico para Putin por la invasión a Ucrania.Además, Maduro confirmó que el encuentro sostenido en Caracas el fin de semana con altos funcionarios del gobierno de Joe Biden ha sido un éxito. “Ha sido una reunión respetuosa, cordial y muy diplomática”, dijo el presidente venezolano. Maduro se dio cuenta muy rápido que un bloqueo como el que se ha impuesto a Rusia por Estados Unidos y los otros diez países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) no permitirán sobrevivir mucho y los daños al país invasor serán enormes bajo cualquier punto que se le vea.Posiblemente las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela -que se rompieron desde 2019- no se restableceran en el futuro cercano, pero el apoyo irrestricto venezolano y la promesa de aumentar su producción petrolera para amortiguar en Estados Unidos el corte de suministro ruso, son una señal muy positiva y una demostración que las sanciones que se han aplicado han dado logrando aflojar la arrogancia y la retórica del gobierno de Nicolas MaduroOjalá que la recapacitación de Maduro fuera seguida por Putin, de renunciar a sus aspiraciones de invasor, evitar la pérdida de vidas y no poner en riesgo la paz del mundo. ¿Usted, qué opina?daniel.rodriguez@dbhiub.ne
