Estamos de acuerdo en que, quizá el único defecto de los perros es que no puedan vivir más tiempo, y aunque sabemos que en proporción, su vida será mucho más corta que la nuestra hay que tener presente que ofrecerle un estilo de vida saludable mantendrá su bienestar y esperanza de vida en los niveles más altos. Si bien el perro promedio vive entre 10 y 14 años dependiendo algunos factores como la raza, el tamaño y el peso, los especialistas en salud animal coinciden en que hay algunas formas que pueden ayudar a nuestra mascota a vivir más años. La popularidad del dicho, eres lo que comes, se aplica también a nuestros perritos cuando hablamos del impacto de su alimentación en su salud. Ya sea que elijas alimentarlo con latas, croquetas o recetas hechas en casa, una dieta con alta calidad es esencial para ofrecerle a nuestro buen amigo la oportunidad de vivir con esplendor durante varios años. Un cabello opaco, olores desagradables o problemas estomacales pueden señalarnos que la comida no le está cayendo bien a nuestro perro. Si se da el caso, debes cambiar el menú de tu perro y asesorarte con un veterinario sobre las mejores y más nutritivas opciones de alimento disponibles. Como ocurre con las personas, el cuidado odontológico de nuestra mascota es una de las mejores formas de ayudar a mantener saludables los dientes y las encías de nuestro perro.Para saber si nuestro hogar es realmente seguro para mascotas es necesario examinar cada rincón de la casa, teniendo en cuenta que en su momento, nuestro peludo amigo podría llegar a pasar varias horas sin compañía o supervisión. Vale la pena entonces, ser ingeniosos y preguntarnos ¿De qué maneras podría accidentarse mi perro en tal o cual habitación? Teniendo presente que cualquier cosa que cuelgue, produzca chispas, se caiga o se pueda masticar representa un peligro. Aun cuando nuestro perro sea adulto y experimentado. La actividad física es fundamental en la mayoría de las razas de perros; sin embargo, antes de elegir el tipo de actividad y juego que quieras probar con tu mascota, deberías identificar sus niveles de energía o preferencias.Mientras un cachorro puede pasar largos periodos de tiempo jugando a traer la pelota, otros más calmados y adultos podrían disfrutar más los juegos que involucren el olfato, como la búsqueda de objetos. De cualquier forma, los expertos señalan que sea cual sea la actividad, esta debe ser disfrutada por ambas partes, para que tanto tú como el perro se diviertan haciéndolo. Ya sea que adoptes a un perro adulto o a un pequeño cachorro, es importante prevenir cualquier tipo de sufrimiento que pueda derivarse de un padecimiento previo no atendido. Para que nuestro amigo viva con nosotros la mayor cantidad de tiempo posible, debes permanecer atento a sus necesidades, confiando siempre en tus ojos, oídos e instinto para detectar y atender oportunamente cualquier problema de salud. CP
