Ladrón que roba ladrón… debe pagar derechos de autor. Al menos así sería la versión de los tribunales estadounidenses, que comienzan la semana con la noticia de una batalla musical entre Lana del Rey y Radiohead, que tiene su raíz en la célebre canción “Creep”.Y es que el grupo de rock alternativo Radiohead entabló una demanda contra la cantante estadounidense Lana del Rey por el supuesto plagio de la canción “Creep”, una noticia que se encargó de difundir la propia cantante a través de sus redes sociales.La intérprete, conocida por sus letras melancólicas y ser bandera de la generación millennial, negó que su canción “Get Free” (que forma parte de su álbum “Lust for Life”), esté inspirada en la célebre canción de la banda comandada por el carismático Thom Yorke. La artista incluso intentó llegar a un acuerdo con los integrantes de la banda, ofreciéndoles un 40% de los réditos por derechos de autor, pero no funcionó.“Lo de la demanda es cierto. A pesar de que mi canción no está inspirada en ‘Creep’, Radiohead cree que sí y quiere un cien por cien de los derechos”, indica la cantante en su tuit, y agregó en uno posterior “les he llegado a ofrecer hasta un 40 % en los últimos meses, pero sólo aceptarán el cien por cien. Sus abogados han sido implacables, así que lo resolveremos en los tribunales”. Los créditos que figuran en “Get Free” corresponden a Lana del Rey, Kieron Menzies y Rick Nowels.No será la primera vez que “Creep” y “plagio” suenen en unos tribunales, pues anteriormente el tema ya estuvo involucrado en un caso similar.Para Radiohead, “Creep” ha sido un tema que los lanzó al estrellato, pero al mismo tiempo una fuente de problemas, demandas e incluso de hastío. Se lanzó como sencillo en 1992 y fue incluida en su primer álbum, “Pablo Honey”, editado al año siguiente por los británicos.Y lo curioso es que los propios Radiohead fueron acusados en su día de plagio por el parecido de “Creep” con “The Air that I Breathe”, una canción de The Hollies compuesta en 1974 por Albert Hammond y Mike Hazlewood, que en su momento además fue un gran éxito y se ha mantenido vigente gracias a que suena de vez en cuando en series de televisión y películas.En aquel caso se llegó a un acuerdo y la disputa se solucionó incluyendo a los autores en los créditos y dividiendo los ingresos por derechos de autor. Todo apunta a que la historia podría repetirse muy pronto.Es imposible pensar en Radiohead sin detenerse en el éxito de “Creep”, aunque curiosamente la banda preferiría que el tema se olvidara.Yorke confiesa que escribió la canción en 1987, cuando se obsesionó con una chica (a la que jamás invitó a salir), y la grabaron sin esperar que fuera demasiado exitosa.Lo mismo deben haber pensado los programadores de radio en Inglaterra, que la sacaron del aire luego de haberla tocado ¡dos veces!, ya que la consideraban demasiado depresiva.Pero en Estados Unidos no fue así, y se convirtió en un hit, uno que avasalló a la banda, que terminó harta de tocar el tema concierto tras concierto, por lo que en 1997 la sacaron de su repertorio, calificando el tema como “basura”.Sin embargo, demostraron tener un espíritu de reciclaje. La volvieron a tocar hasta 2001, y desde entonces lo hacen de manera esporádica y por lo regular, en el encore de los conciertos.Lana del Rey es una de las voces más potentes de la actual generación Millennial, gracias a su estilo melancólico, romántico e indie.Elizabeth Woolridge Grant (nombre real de la cantante) comenzó a ganar notoriedad gracias a la canción “Video Games” (2011), donde ya daba muestras de lo que sería su sello, con letras cargadas de nostalgia, una producción sencilla y directo al corazón.Sería con “Young & Beautiful”, canción que formó parte del soundtrack de la cinta “El gran Gatsby”, que alcanzaría el estrellato internacional.“Lust for Life” es su quinto álbum, se compone de 16 temas e incluye colaboraciones con Sean Ono Lennon, Stevie Nicks, ASAP Rocky y The Weeknd, entre otros. Asegura que sus primeros discos los hizo solamente para ella, pero este sí está pensado en darle gusto a sus fanáticos.
