“No es un secreto a voces que me anda fallando la garganta”. Pero a pesar de esta declaración, Alfredo Olivas cumplió con lo prometido, ofrecer una madrugada llena de corridos, romance y desamor a los fanáticos que desde la media noche del jueves abarrotaron el Palenque de Fiestas de Octubre a la espera de cantautor originario de Sonora.Veinte minutos de retraso bastaron para que el público tapatío comenzara a reclamar la presencia de Olivas en el centro del escenario. Instantes previos a que el cantante se encontrara con sus seguidores, Alfredo saludó a la audiencia con un video especial en el que recordaba sus inicios musicales y los diversos éxitos que ha cultivado tanto en redes sociales y conciertos dentro y fuera de México.Y del video, pasó a la realidad, una donde se sabe convertido en ídolo para toda una generación de amantes de la bohemia y las noches de fiesta.Luego de instalarse en el escenario, Alfredo Olivas dio rienda suelta a su mejor talento acompañado del acordeón, cómplice que por ningún motivo abandonó durante su jornada musical que arrancó con su más reciente producción “La rueda de la fortuna”, para después anunciar a su público la intención de filmar fragmentos del concierto en tierras tapatías para integrarlas a un documental que, aseguró, será una sorpresa especial para su público y tendría fragmentos de esa noche a la par que entonaba una de sus más características canciones “El inicio del final”.A grito “pelado”Con el palenque al tope de su capacidad con poco más de seis mil personas, Alfredo Olivas hizo una mención peculiar sobre su tránsito por la capital jalisciense cantando “Villana de cuento”, agradeciendo así la fidelidad del público tapatío en cada una de las presentaciones que el joven sonorense ha tenido en la ciudad del tequila.Entre intentos de invitarle tragos, rosas y hasta regalitos, Alfredo Olivas dio prioridad a los recaditos que llegaban hasta sus manos para leerlos en voz alta y complacer las peticiones de sus fans hasta llegar a recordar uno de los éxitos más emblemáticos de Julión Álvarez con “Pongámonos de acuerdo”.Y llegaron los éxitos y con ellos, llegaron los coros monumentales, los sentimientos que desbordados y la alegría de vivir una noche donde todo lució un poco más brillante y mucho más especial.Temas como “Todo o nada” y “Tamarindo”, se fueron sumando al repertorio que se extendió por un par de horas más, aprovechando cada oportunidad para retribuir el cariño tapatío y sorprender durante unos minutos con un set especial acompañado por mariachi y adecuar a su estilo “Cuando valgas la pena” y rendir homenaje al que consideró uno de los más importantes compositores mexicanos, José Alfredo Jiménez, de quien cantó la popular canción “El rey”.Conforme la noche avanzó, Alfredo Olivas se mostraba más atento con su público que pese al calor que ahogaba el Palenque no dudaban en buscar la forma de bailar entre las butacas y responder con gritos eufóricos cada una de las invitaciones del cantante para brindar y dedicar canciones a los buenos y traicioneros amores dependiendo del ritmo que el norteño, la banda y el mariachi proponían en el extenso menú sonoro.LO BÁSICO Radiografía de una estrella• Alfredo Olivas nació en Ciudad Obregón, y desde pequeño ha demostrado una pasión enorme por la música. • Con la producción “Así es esto” cosechó un Disco de Oro por sus altas ventas en los Estados Unidos. • Desde que se anunció su presencia en el Palenque de las Fiestas de Octubre, se supo que sería una de las cartas fuertes del ruedo, al nivel de Maluma y Alejandro Fernández. • “Así es esto” y Mis corridos (Deluxe)” son algunas de sus producciones más exitosas.
