Tras el éxito obtenido en su primera temporada —que culminó con una nominación a los Critics Choice Awards como Mejor serie en lengua extranjera—, regresa hoy la serie de televisión por Apple TV+, “Acapulco”, para recrear de nuevo esta historia de amor y familia, con mucha nostalgia por los años ochenta, a través de la narración de Eugenio Derbez y un mayor desarrollo del perfil de sus personajes.Para esta segunda temporada, la historia retoma los hechos de la primera entrega (10 episodios), donde conocimos cómo “Máximo Gallardo”, en 1984, cumple su sueño de trabajar en Las Colinas, el mejor hotel-resort de Acapulco, donde descubrirá que las cosas son mucho más complicadas de lo que se piensan. Previo al estreno, EL INFORMADOR platicó con algunos de los protagonistas, quienes adelantan lo que la gente verá en esta nueva entrega. Vanessa Bauche destaca el papel del feminismo que se puede ver en el proyecto, “está muy bien escrito”, pues incluso “los temas dolorosos se plantean con mucha fe, luz y esperanza”. De esta forma, en defensa de “la comunicación asertiva” que exhibe la serie, enfatiza Bauche, “lo importante es que plantea que la base social es la familia, a pesar de las paradojas de la convivencia, porque se siguen inculcando valores, lo que nos ayuda a crecer y descubrirnos”.Por su parte, Regina Reynoso (que interpreta a “Sara”, la hija de Bauche), refuerza la idea de que “Acapulco” refleja lo que como sociedad nos hace falta, es decir, “el respeto y recordar que no somos nuestro trabajo, nuestra sexualidad o lo que hacemos, sino la manera en cómo tratamos a quien está a nuestro lado”.Por su parte, el actor ibérico Rafael Cebrián indica que su personaje (“Héctor”) es “un romántico y un perfeccionista; y ahora ha crecido mucho, pero en esta nueva temporada se desarrollan más los personajes secundarios… Si en la primera temporada se presentó la historia de ‘Máximo Gallardo’; ahora, la trama se enfoca en la gente que lo apoyó, su familia y el personal del hotel, quienes son los que lo ayudaron a convertirse en lo que es”.Al respecto, Jessica Collins (“Diane”) apunta que para esta segunda temporada “estamos cómodos en nuestros personajes; al principio no sabíamos qué esperar, pero ahora lucen mucho más los personajes secundarios y, creo que como actores y actrices nuestro trabajo es mucho mejor, porque convivimos de manera estrecha por tres meses, durante la filmación”. Enrique Arrizon interpreta al personaje “Máximo” —en su época joven— y para esta temporada “enfrentará la vida ante planes que no salieron como esperaba; y será cómico, pero todos podremos identificarnos con su modo de buscar evadir sus dilemas”.Y en esos términos, Fernando Carsa hace hincapié en que “ahora todos tienen más conflictos en la serie, quienes eran personajes cómicos ahora quizá te hagan llorar, hay una complejidad mayor y creo la gente lo disfrutará más”.De este modo, ambos actores refieren la convivencia entre intérpretes; “desayunamos, comemos y cenamos juntos; nos convertimos en hermanos y nos vemos y celebramos, es algo que se debe notar en la serie, que trabajamos en un mismo tono, nos tenemos confianza y todo deja de ser un trabajo”; de tal suerte que “esta situación única”, dice Carsa, termina por “hacer toda la diferencia, porque nos admiramos y respetamos”, como concluye Arrizon. En otro orden de ideas, en una época en la que la representación es importante, el cambio de imagen de los latinos en la TV es una realidad que Eugenio Derbez ha contribuido en modificar; Fernando Carsa comenta que, “nos insistió en que luchemos por crear nuestro propio contenido; y si las oportunidades son limitadas, Derbez es un ejemplo de quien empieza de cero y ha luchado, apostando todo. Es un ejemplo a seguir y el vínculo para que este proyecto se realizara”.A este respecto, la actriz Camila Pérez (“Julia”) establece que “admiro aún más a Eugenio, y pudiendo tomar otra ruta se arriesga, eso dice mucho de una persona, es generoso con los nuevos talentos y sabe que es difícil (nos lo ha comentado). Hay una fila grande de jóvenes que deseamos estar donde él ha llegado y él nos ayuda, yo espero que más actores lo hagan, si no, no podrán conocer nuestras historias. Si antes lo admiraba, ahora más”. La segunda temporada continúa contando la historia de “Máximo Gallardo”, de veintitantos años, cuyo sueño se hace realidad cuando obtiene el trabajo de su vida en el centro turístico más popular de Acapulco, “Las Colinas”. En 1985, “Máximo” debe lidiar con todo lo que sucede en el resort, problemas inesperados en el hogar y un nuevo interés amoroso, que podría rivalizar con la chica de sus sueños. Mientras tanto, en la actualidad, el “Viejo Máximo” —Eugenio Derbez— regresa a Acapulco para enfrentar algunos asuntos pendientes que dejó el joven “Máximo”. CT
