Carlos Andrade, de 22 años, terminó la licenciatura en comunicación hace 12 meses, desde entonces no ha encontrado empleo y los pocos que obtiene son con salarios bajos, por lo que optó por emprender su propio negocio, bajo sus propios horarios y condiciones, apoyado en la venta directa, esquema mediante el que ofrece productos de cuidado personal de Jafra. En 2012, el 20 por ciento de las personas que ingresaban a la venta directa tenían entre 18 y 34 años, ahora ya representan una cuarta parte de la fuerza laboral en este negocio y anualmente el número de jóvenes que ingresa a este mercado crece en promedio 18 por ciento, explicó Francisco Ray, presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Directas (AMVD). En tanto, el segmento de personas de entre 35 y 40 años, que aún es el más importante para este mercado, crece a ritmos anuales de 10 por ciento. “Los jóvenes o millennials son emprendedores por naturaleza, lo que es un caldo propicio para que puedan mejorar su forma de vida o encontrar empleo de una forma segura a través de las ventas directas. Es un segmento que les gusta conseguir las cosas rápido y que aprovechan las plataformas electrónicas para llegar a más personas”, dijo. Según la asociación, de los 2.6 millones de personas que se dedican a la venta directa, el 25 por ciento tienen entre 18 y 34 años; el 46 por ciento corresponden a personas de 35 a 49 años; 25 por ciento son trabajadores de entre 50 y hasta 65 años, y el restante 4 por ciento son mayores de 65 años. Actualmente alrededor de 650 mil jóvenes en México han visto en la comercialización de productos por catálogo una manera de iniciar su propio negocio, con lo que los millennials se han convertido en el segmento de más rápido crecimiento, que en un futuro podría desplazar a generaciones más veteranas, en un negocio que se estima valga 70 mil millones de pesos al cierre de este año, de acuerdo con cifras de la AMVD. Mari Loli Sánchez-Cano, presidenta de Jafra México, reveló que 110 mil jóvenes de entre 18 y 30 años forman parte de las filas de los comerciantes independientes que tiene la empresa, lo que representa más de una quinta parte de su equipo de ventas, que alcanza los 500 mil en el país. “Las ventas de Jafra han crecido gracias a los jóvenes que se ingresan a la empresa, lo que ha hecho que el modelo evolucione de la mano de personas que tienen nuevas ideas y herramientas. Por ejemplo, nuestros comerciantes independientes ahora organizan sesiones y muestras por medio de redes sociales, con lo que alcanzan un público más grande”, explicó Sánchez-Cano. El auge millennial en el negocio llevó a Jafra a fortalecer su presencia en redes sociales como Facebook, Pinterest, Twitter y YouTube, donde los vendedores pueden registrarse y se les invita a subir ‘tips’ de belleza para la marca, además de comercializar sus productos. Por ejemplo, Jafra cuenta con 7 mil suscriptores en YouTube y un video de su catálogo navideño reporta casi 7 mil vistas. Esta estrategia también la han adoptado Herbalife, Andrea, PriceShoes y Avon, entre otros, que digitalizan sus catálogos en redes sociales, además de fomentar que sus vendedores interactúen con los clientes, pues mientras un catálogo puede circular entre cinco o seis personas, una publicación en Facebook tiene mayor exposición. En el caso de Avon se sabe que el 90 por ciento de los pedidos que ingresan sus vendedores son por Internet, mientras que el 10 por ciento restante lo piden con papeletas tradicionales. De acuerdo con la consultora Euromonitor International, la venta directa en México es un mercado pulverizado, al tener como principal competidor a Andrea con el 11.7 por ciento de participación de mercado, seguido por Herbalife, con el 11.4; en tanto Avon y Tupperware ostentan el tercer y cuarto sitios, con el 8.8 y 5.9, respectivamente. Por último, Omnilife cuenta con el 5.9 por ciento de participación. Por tradición, la ventas directas han empleado exclusivamente al público femenino como distribuidor, debido a que la mayoría de los productos desplazados se enfocan en la belleza y el cuidado de la salud, pero en años recientes son los hombres los que han podido ganar mayor terreno en la participación de este negocio. Tan sólo del 2015 al 2017, la participación de hombres en el negocio de ventas directas creció aproximadamente 5 puntos porcentuales, al pasar del 14 al 19 por ciento del total de personas dedicadas a este formato. Un ejemplo de este cambio es Jafra, la empresa multinivel de ventas directas que desde hace dos años empleó a hombres por primera vez en México. “Hace dos años abrimos las puertas para que toda persona pueda entrar a vender estos productos, además de abrirnos nuevos mercados, ya que un hombre puede conocer las necesidades de sus iguales y vender productos masculinos”, dijo Mari Loli Sánchez-Cano.
