El organizar un Super Bowl no es tarea sencilla. Cada año los comités de organización de cada ciudad se esmeran pensando en las maneras en que superarán al evento del año anterior y una parte muy importante para lograrlo son los alimentos. Además del espectáculo deportivo, del show de medio tiempo y de las activaciones en las pantallas, los aficionados recurren a la comida y bebida dentro del recinto para pasar el tiempo y aunque habitualmente son costosos, este año en Las Vegas parece que la inflación llegó a los concesionarios.Los más de 65 mi aficionados presentes en el estadio podrán disfrutar de distintas opciones de alimentos como sandwiches de pavo, hot dogs, nachos y papas al horno; también pueden aprovechar para provar los cocteles especiales diseñados para la ocasión. SIn embargo, deberán desembolsar una buena cantidad de dinero pues uno de los alimentos más baratos son los dulces y confitería como chocolates o golosinas, las cuales inician en un precio de 6 dólares más impuesto.Por otro lado una papa al horno, rellena de mariscos, tiene un costo de 49.99 dólares más impuestos. Los nachos cuestan 58.58 dólares, más impuestos, pero si se quiere algo más modesto se puede optar por la hamburguesa por solo 13.99 dólares más impuestos. En el tema de las bebidas, la cerveza en lata de aluminio 16.99 dólares por las locales y 18.99 dólares por cervezas importadas.El agua y los refrescos por su parte parten desde los 6.99 dólares.La cuenta promedio de una persona que asiste a comprar los alimentos para disfrutar del partido ronda los 35 dólares con impuestos incluídos, es decir unos 602 pesos. El estadio de los Raiders es un espacio completamente libre de efectivo por lo que todos los asistentes deben de pagar con tarjeta.SV
