El defensa central Antonio "Pollo" Briseño, quien marcó el gol que abrió el camino de la victoria de Chivas ante Tigres, salió con el labio hinchado tras un choque en el cabezazo que mandó guardar el esférico y con el sentimiento a flor de piel porque se "cumplió un sueño que tenía". "Tengo sentimientos encontrados, es algo muy bonito. Rebasa mis expectativas, no puedo explicarlo con palabras, me fui a Europa a pelear, pasé por división de Ascenso, regresé a Primera con Veracruz y ahora estoy acá, lo cual le debo a mi familia, por eso estoy contento". Briseño no pudo contener la lágrima en entrevista, porque dice que la emoción fue mucha y más, porque tras la anotación y por el golpe, solamente escuchaba las felicitaciones de sus compañeros y repasó su carrera rápido. "Pensé en ellos, es parte de mi vida, de mi proceso, de mi maduración y ahora lo importante es lo vital. Los sueños se cumplen, este es uno mío llegar a este equipo y ahora nos concentramos en el equipo, porque necesita de todos, jardineros, cocineros, todos. Es un desahogo grupal, cada uno tenía guardadas muchas cosas". Por su parte el técnico de Tigres, Ricardo Ferretti, señaló que no era penal desde su óptica el que le marcaron a su equipo, al tiempo que le pareció incorrecto la forma en la cual se comportó el técnico Tomás Boy, el engancharse con André Pierre-Gignac. "El reglamento ha cambiado, porque antes lo que sucedía en las bancas con nosotros los entrenadores era un verdadero desmadre y no existía control. El reglamento ahora está buscando ser un poquito más estricto y cuando sucede este tipo de cosas, podemos ser sancionados con uno, dos o más partidos. Entonces lo correcto es que la Comisión Disciplinaria lo analice y tome una decisión. Puedo decirle algo a los míos. Gritarles, hacer muchas cosas, pero con los jugadores del equipo rival es algo que jamás lo he hecho y jamás haré". Al final del partido Gignac fue a buscar a Boy, para dejar las cosas en claro y no tener ningún problema.jb
