Con la recta final de la temporada 2017 de la Fórmula Uno en marcha, llega la fiesta más esperada de la categoría: el Gran Premio de México.Contrario a lo que se vivió en las dos ediciones previas de esta carrera que inició con su nueva etapa a partir de 2015, la de este año tiene varios tintes especiales.El primero es que se trata de una carrera en la cual es muy probable que Lewis Hamilton se convierta en el cuarto piloto en la historia de la Fórmula Uno en coronarse en la Magdalena Mixhuca y el primero en hacerlo desde 1968, en la primera fase del Gran Premio de México.Los otros tres intrépidos que lograron ceñirse la corona después de correr en nuestro país, fueron los también británicos John Surtees en 1964 y Graham Hill en 1968, además del neozelandés Denny Hulme en 1967.Para que el piloto de Mercedes logre hacerse de su cuarto campeonato mundial, no debe de sucumbir con Sebastian Vettel por una diferencia de 17 puntos o más; si entre ambos pilotos existe una diferencia de 16 puntos o menos favorable al alemán, Hamilton sería el campeón.El segundo es que éste será el primer magno evento deportivo que se celebre en la Ciudad de México después del trágico sismo del 19 de septiembre pasado.Después del desastre natural, el país entero se solidarizó con los afectados y dieron una muestra al mundo de que en los momentos más complicados la hermandad entre mexicanos es más fuerte que cualquier tragedia.Por ello, no se descarta que durante las festividades de este evento se honre al pueblo mexicano y su solidaridad, además de homenajear a las víctimas, algo que sin duda será uno de los momentos que permanecerán en la memoria por bastante tiempo.No hay que olvidar que el Gran Premio de México se ha convertido en uno de los eventos consentidos de la Fórmula Uno, pues en años consecutivos se ha ganado la distinción de ser el mejor de la temporada.Ahora, con los ingredientes que lo componen, no sería descabellado pensar que México consiga por tercer año seguido el honor de ser el mejor evento y sin duda existirán motivos suficientes para que lo que ocurra a lo largo de tres días en el Autódromo Hermanos Rodríguez sea una auténtica fiesta.Cuando se ondee la bandera a cuadros el próximo domingo, la fuerza de la afición y de los pilotos llevará a este Gran Premio a un nuevo lugar en la historia.Enclavado a más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, el trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez es uno de los más exigentes de todo el calendario, pues con el aire enrarecido de la Ciudad de México y con la combinación de largas rectas y curvas muy técnicas, los equipos tienen que establecer una máxima configuración de carga aerodinámica que logre soportar las 71 vueltas a lo largo del circuito de 4.304 kilómetros de longitud, donde, como ha ocurrido en las dos ediciones anteriores de la tercera etapa, se podrían ver las velocidades más altas de la temporada.John Surtees (1964)En la última carrera de la temporada, el británico llegaba a México cuatro puntos detrás de Graham Hill en la lucha por el título. Surtees corrió con suerte para ganar la corona en la Magdalena Mixhuca, pues su compañero de equipo, Lorenzo Bandini, dejó fuera de combate a Hill, que marchaba tercero asegurando el título; momentos después Jim Clark, líder de la carrera, aseguraría el título con el triunfo, pero quedó fuera al resbalar con un derrame de aceite; Surtees terminó en segundo sitio y con ello obtuvo los cinco puntos necesarios para coronarse.* Denny Hulme (1967)A la última carrera de la temporada de la Fórmula Uno, el piloto neozelandés llegaba con cinco puntos de ventaja sobre su más cercano perseguidor, Jack Brabham, que necesitaba del triunfo en nuestro país y que Hulme no terminara en los puntos para coronarse como campeón.Sin embargo, el piloto neozelandés no cometió errores sobre el trazado de la Magdalena Mixhuca y a la postre logró terminar en un tercer sitio que le dio cuatro unidades más para lograr el campeonato.* Graham Hill (1968)Dos leyendas de la categoría llegaban a nuestro país a disputarse el título, ambos británicos.Graham Hill llegó a México con una ventaja de tres puntos sobre Jackie Stewart, pero el primero mostró ser dominante sobre el circuito de la capital del país e hizo válida la condición de haber arrancado desde la pole, a pesar del esfuerzo de Stewart, que durante gran parte de la carrera se mantuvo en la persecución sobre su coterráneo, pero terminaría cayendo hasta el séptimo sitio, haciendo más sencilla la coronación de Hill.
