Entre la nostalgia y el dolor, así recuerda Amaury Vergara, presidente del Guadalajara, aquella final del Clausura 2004, cuando los Pumas derrotaron en penaltis a las Chivas.Un joven Amaury vivió ese juego, esa Liguilla, al lado de su padre don Jorge Vergara, quien calentó el juego mandando a publicar aquel famoso desplegado: "Creo que vi un lindo gatito", que encendió el orgullo universitario."Claro que recuerdo esa final. Créeme que ha habido partidos significativos con Chivas, títulos importantes, pero esa final es uno de las más difíciles que he experimentado. Está en mi lista de los juegos más infames y más dolorosos que he vivido con mi padre", recuerda el ahora presidente del chiverío para El Universal Deportes.La serie comenzó en el estadio Jalisco, en ese entonces casa del Rebaño, con un empate a un gol y en la vuelta no hubo goles hasta los penaltis, quedando marcado Rafael Medina de las Chivas al volar su disparo para darle el título al Universidad Nacional en ese entonces dirigido por Hugo Sánchez."Fue algo muy padre -rememora Amaury- por la rivalidad que comenzó con los desplegados; el que mi padre lanzó con el 'Lindo Gatito' y que no existía en esos tiempos como existe ahora". Por eso hay nostalgia: "Ya ha pasado tiempo eso".Y también hay dolor por esa final perdida: "Hay heridas que se lamen todavía, caló fuerte", acepta el presidente de las Chivas. AJ
