El Segundo Encuentro de Periodismo Musical de FIMPRO reunió a voces, que a pesar de tener distintas edades y colaborar para medios con enfoques diametralmente opuestos, son ejemplo del papel de la mujer en los medios sonoros.“El periodismo musical es finalmente periodismo, no música, es importante separar eso”, esta fue una de las tantas afirmaciones que compartieron cuatro periodistas que han trabajado duro por darle a la noticia musical el valor social y testimonial que se merece.En tiempos en los que se repiensan los roles de género y el papel de la mujer se está reivindicando, quienes son protagonistas de esa reestructuración social comparten sus vivencias, no como mujeres respondiendo clichés, sino como profesionistas que ahora tienen un espacio para hablar de su trabajo.Natalia Cano (AP y AFP), Romina Pons (Playboy y Rolling Stone), Liliana Estrada (Cultura Colectiva) y Carolina López Hidalgo (Radio INAH) conversaron ayer con el público en la segunda mesa en el marco de FIMPRO, que llevó por nombre “Ellas hablan, la voz femenina del rock en la radio y las redes”.Cada una aportó desde un contexto personal su visión de temáticas, entre ellas: deber del periodista musical, acoso sexual en el medio, evolución del papel de la mujer y posibles futuros de la prensa.Las comunicadoras, a pesar de la brecha generacional, han luchado con estereotipos de género como el de la “periodista de farándula” y la groupie, por ello, saben que ante el prejuicio la mejor arma es el trabajo sólido: “Es muy importante el profesionalismo y no solo ser un fan”, anotó Pons, idea que Liliana Estrada secundó posteriormente, “hay que saber cuándo puedes hacer un trabajo y cuándo dejarlo, porque te es imposible abordarlo de manera profesional”.El tema del feminismo llega hasta final, y ellas de manera coherente explican por qué: “La mejor manera de hacer feminismo es no hablar de él, sino de las mujeres, darles voz a ellas y destacar su trabajo”, afirmó Romina al tocar el tema de género en la sesión de preguntas.Pons afirmó que decidió poner en práctica su idea. Antes de sumergirse en el tema de la situación de género en los medios, prefirió charlar de su formación, de los sucesos más destacados de su carrera, de sus referentes profesionales y culturales.Al ser cuestionadas sobre el episodio social-mediático que fue el resurgimiento del movimiento en nuestro país, se limitaron a hablar de éste en la escena musical: “Estuvo mal manejado, faltó rigor periodístico y sentido común, al menos el hashtag de música fue mal ejecutado, el de escritoras demostró un poco más de criterio; sin embargo, estos errores no invalidan el movimiento” dijo Cano.Sobre los cambios que este movimiento puede traer, añadió Pons: “Es para que quienes tengan esta clase de conductas se la piensen antes de hacerlo, porque no solo es un tweet, es un señalamiento”.
