Lunes, 29 de Abril 2024
México | Gobierno federal percibe momento de distensión

Muerte de ''Nacho'' no genera más ejecuciones

Según el Consejo de Seguridad Nacional es irrelevante el impacto de la caída del narco en promedios de muertes por enfrentamientos

Por: EL INFORMADOR

Alejandro Poiré dice que tras la muerte del capo no desataron más ejecuciones en su zona. ARCHIVO  /

Alejandro Poiré dice que tras la muerte del capo no desataron más ejecuciones en su zona. ARCHIVO /

CIUDAD DE MÉXICO (04/MAY/2011).- La muerte de Ignacio “Nacho” Coronel Villareal ocurrida en julio del año pasado no provocó un aumento en la violencia, informó el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré Romero.

El funcionario explicó que 22 semanas antes de que los soldados abatieran al capo del cártel de Sinaloa se registraban seis asesinatos cada cinco semanas en Jalisco, Colima y Nayarit, que era su zona de influencia, mientras que después de su muerte la cifra se redujó a una ejecución.

“Con el deceso de este narcotraficante la violencia ni creció ni se disparó, porque después de la caída del capo se registró una muerte cada cinco semanas”.

Poiré Romero dijo que por lo tanto es falso que el combate y el abatimiento de los líderes del crimen organizado eleven la violencia en ciertas zonas del país.

Coronel Villareal estaba incluido en la lista de los 37 delincuentes más buscados por la Procuraduría General de la República (PGR), en la que se ofrecían hasta 30 millones de pesos por información que condujera a su captura.

“Nacho”, quien era el tercero al mando del cártel de Sinaloa sólo por debajo de Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, fue abatido por soldados el 29 de julio del año pasado en un operativo realizado en la exclusiva colonia de Colinas de San Javier, ubicada en Zapopan.

Los militares rodearon la vivienda de “Nacho”, quien al no poder escapar, decidió enfrentar a los soldados peor murió en el intento.

La caída del capo del cártel de Sinaloa representó un golpe estratégico contra la organización.
Algunos consideran que su abatimiento fue un detonante de la violencia en la región y especialmente en Jalisco, porque tras su muerte grupos rivales pelearon por ganar el control de la plaza, pero las estadísticas muestran lo contrario (ver gráfico).

Si bien tras su deceso la violencia se mantuvo elevada, ésta creció a un ritmo mucho menor.

Poiré dijo que en cambio “hay indicios de que el abatimiento de este narcotraficante afectó significativamente la operación del cártel del Pacífico y a otras células criminales de la región”.

Bienvenidas las marchas


Sobre la marcha convocada por organizaciones civiles para exigir un “¡Ya basta!” a la violencia en el país, Poiré dijo que el Gobierno federal comparte esa preocupación de la sociedad por los niveles de violencia, por lo que seguirán en su lucha para combatir a los criminales.

“Lo ha dicho el propio Presidente (Felipe) Calderón: El ¡Ya basta!, debe estar dirigido a los criminales, ayer (lunes) publicaba una encuesta que subrayaba que hay un alto grado de acuerdo con que todos queremos que se reduzca la violencia y que el camino para la reducción es llevar a los delincuentes ante la justicia, asegurarnos que se están dando las transformaciones institucionales para evitar la impunidad, acelerar la reforma al sistema de justicia penal, para que podamos tener juzgados más ágiles, que puedan acelerar los procesos judiciales y que estos procesos tengan resultados más eficaces”.

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