Michoacanos piden asilo en Estados Unidos

TIJUANA, BAJA CALIFORNIA (07/FEB/2014).- Exiliadas por la violencia que se vive en Michoacán, miles de personas han emprendido el viaje hacia la frontera para pedir asilo en Estados Unidos, pues si primero eran acosadas por Los Caballeros Templarios, ahora son las autodefensas las que las atemorizan con su pretensión de reclutarlas a la fuerza.

La Coalición Pro Defensa del Migrante calcula que cerca de 400 cabezas de familia están detenidas en un centro de procesamiento del Departamento de Seguridad Interna estadounidense. Sin embargo, el gobierno de ese país no ha revelado una cifra exacta. El proceso de asilo es lento y complicado, pues el tiempo para que se conceda, si es que eso sucede, puede alargarse por años.

La organización calcula que desde el mes de diciembre llegan unos 20 niños y mujeres originarios de Michoacán al día, algunos con su carta en la mano. Serían unas mil 300 personas las que se han refugiado en los albergues de esta ciudad, aún varadas porque no pueden regresar a su estado y tampoco ingresar a la Unión Americana.

Esmeralda Siu, coordinadora de la ONG, dice que es un fenómeno jamás visto en todos los albergues de la ciudad.

Pancho, Alejandro y Alfonso no sólo tienen en común el lugar de nacimiento, también comparten la misma desgracia: acompañados de sus familias viajaron con una carta emitida en La Ruana, en la que el jefe de Tenencia de Felipe Carrillo Puerto da fe de que fueron amenazados por el crimen organizado, se bajaron del camión y se presentaron en la garita internacional de San Ysidro.

Fueron detenidos en ese momento por personal del Departamento de Seguridad Interna y deportados al día siguiente por tratar de ingresar ilegalmente a ese país.

Todos viven en refugios para migrantes en Tijuana, a la espera de que liberen a sus papás o esposos. Ellos no fueron deportados y aún se encuentran en “detención” en ese país, como parte de una investigación para corroborar si califican al programa de asilo político.