La Segob exige la liberación de periodistas secuestrados

CIUDAD DE MÉXICO (31/JUL/2010).- Tuvieron que pasar cinco días para que la Secretaría de Gobernación condenara el secuestro de cuatro periodistas en Durango, y exigiera su pronta liberación. Dos de ellos ya están libres: Héctor Gordoa Márquez (Televisa Torreón), la tarde del jueves, y Óscar Solís (“El Vespertino”), la noche de ayer.

Permanecen plagiados por su captores Jaime Canales, camarógrafo de Multimedios Laguna y Alejandro Hernández, camarógrafo de Televisa Torreón.

José Francisco Blake Mora, titular de la dependencia, ofreció un mensaje donde expresó la condena del Gobierno federal por la privación ilegal de la libertad contra los periodistas.

“El crimen organizado es la mayor amenaza para los derechos humanos, lo es también para el periodismo, por esa razón debemos combatirlo con la máxima firmeza todos los órdenes de Gobierno y todos los poderes públicos”.

El encargado de la política interna del país aseguró que la administración del Presidente Felipe Calderón no permitirá las amenazas a la sociedad, especialmente, a los periodistas y medios de comunicación, que “siendo promotores de la libertad de expresión pretendan ser utilizados por el crimen organizado”.

“El Gobierno federal exige la inmediata liberación de las personas secuestradas y reitera su compromiso para actuar con todas sus atribuciones legales, teniendo como fin último garantizar la seguridad y la integridad de las personas privadas de la libertad y llevar a los responsables ante la acción de la justicia”, expuso Blake Mora.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reconoció el jueves que en México hay una escalada de la violencia contra los periodistas, después de que el lunes fueran secuestrados en una misma acción cuatro profesionales.

Según la CNDH, desde 2000 cerca de 60 informadores perdieron la vida en México en el ejercicio de su trabajo. Este año van 10 muertos

Presión y protesta

Luego del secuestro de reporteros de Televisa y de otros medios de comunicación en Gómez Palacio, Durango, la periodista Denise Maerker se solidarizó el jueves por la noche con sus colegas al empezar su programa “Punto de Partida”, con un breve mensaje y luego mandar a negros la pantalla.

La periodista reveló que desde tiempo atrás habían iniciado las agresiones a sus reporteros, además de que otros compañeros de profesión les habían advertido del peligro de visitar ciertos lugares.

El crimen organizado es la mayor amenaza tanto para los derechos humanos como para los comunicadores, sostiene el secretario Blake Mora.

Las instalaciones de Televisa en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron atacadas por individuos desconocidos, quienes desde un vehículo arrojaron una granada al lugar, sin que hubiera heridos