Homicidios, por disputas entre grupos delictivos: PGJ-Michoacán

MORELIA, MICHOACÁN (25/JUL/2016).- Actualmente, el mayor reto que enfrentan las autoridades de seguridad en el estado es desmembrar a los distintos grupos delincuenciales que pretenden controlar la fabricación y distribución de drogas en la entidad y que son los causantes de la mayoría de los homicidios registrados en los últimos meses, así lo afirmó el procurador de Justicia del Estado, José Martín Godoy Castro.

En un encuentro entre autoridades estatales y representantes de diversos sectores sociales, el gobierno michoacano dio cuenta de los avances que se han logrado en materia de seguridad pública, educación y finanzas durante la gestión del mandatario Silvano Aureoles Conejo.

Durante su participación, el titular de la PGJE de Michoacán, Martín Godoy, refirió que la situación más preocupante en cuanto a la seguridad de los michoacanos se relaciona al delito de homicidio que se deriva de la presencia de grupos criminales.

En ese sentido, el funcionario refirió que en Michoacán se tienen controlados los homicidios por convivencia, no así, los homicidios que se generan por la disputa de las células criminales, pues aunque se han detenido a líderes delincuenciales, sus lugares son ocupados por criminales que anteriormente ostentaban un cargo menor dentro de la agrupación.

“En todo el estado hay presencia de intereses por actividad delincuencial, y bien, pareciera francamente hablando, que todo tiene que ver por el tema de control y distribución de droga (…) y son varias células las que están presentes. Podemos hablar de líderes delincuenciales que se están deteniendo, pero hoy por hoy, los que nos preocupan son los que están aquí, actualmente operando. En su momento ocupaban el cuarto, quinto, sexto lugar de una estructura, hoy son los líderes”, expuso el procurador de Justicia de Michoacán ante los asistentes al Encuentro con los Sectores Empresariales, Académico y Social del Estado de Michoacán.

En ese contexto, Godoy Castro refirió que la ventaja que tiene Michoacán, es que ahora cuenta con policías capacitadas para hacer frente a la delincuencia, no como en el pasado, cuando las corporaciones de seguridad funcionaban como un brazo armado, principalmente del cártel de Los Caballeros Templarios.

El fiscal agregó que algunas de las situaciones violentas que se han registrado en las últimas fechas en Michoacán son secuelas de las acciones emprendidas por las instituciones de seguridad y justicia.

“El movimiento de la actividad delincuencial se da por la operatividad de las autoridades en materia de seguridad. Hay zonas que parecieran estar tranquilas, pero lo que ocurre es que están dominadas por integrantes de las células y que cuando llegan a capturar a los líderes se generan enfrentamientos entre las células por tener el control de lo que está ocurriendo”, aseguró Godoy Castro.

Finalmente, el procurador de justicia aseguró que “tope donde tope, tenemos que imponernos y enfrentarnos a grupos delincuenciales” a fin de restablecer la paz y la tranquilidad en el estado.

Luego de la detención de los líderes Templarios, células delictivas han intentado posicionarse como el cártel hegemónico de Michoacán. A través de redes sociales, por medio de mantas, y panfletos distribuidos en diversas regiones del estado, supuestos grupos armados han anunciado su insurgencia, pero la PGJE ha negado la existencia real de dichas organizaciones.

La fiscalía reconoce públicamente la intromisión del cártel Nueva Generación, sobre todo en la zona limítrofe de Michoacán y Jalisco, así como la operatividad del grupo Los Viagras, quienes anteriormente se consideraban autodefensas de la tierra caliente michoacana y que ahora la PGJE cataloga como los responsables de la violencia que aún prevalece en esa zona de Michoacán.

En los últimos meses, en distintas regiones del estado pero mayormente en la tierra caliente y en la colindancia con Jalisco, se han registrado numerosos hallazgos de personas ejecutadas, descabezadas y mutiladas que son abandonados con “narcomensajes” donde los responsables envían amenazas a sus adversarios.