Los pecados del "Diablo"

Derrota tras derrota y él siempre se echa la culpa, para quitarles presión a sus jugadores.

Quizá por eso José Saturnino Cardozo siempre está en la mira de la afición, que se molesta porque no consideran al técnico como un tipo frontal, que acepte sus errores.

Uno de los ejemplos más claros para la fanaticada es que sólo después del Clásico de Copa, Cardozo aceptó que el equipo jugó mal y lució timorato, pero en otros partidos, donde el juego del Rebaño ha quedado a deber y sobre todo el planteamiento del partido, el paraguayo argumenta que su equipo jugó bien y que era cuestión de tranquilidad en la delantera para poder revertir los malos resultados, algo que aún no ha logrado.  

Fue el resultado, no sólo una vez sino en dos ocasiones, pero lo que realmente ofendió a la grey y, sobre todo, a las ex figuras del Guadalajara es el cómo de las dos derrotas ante el América, primero en Copa, dejándolos eliminados en Cuartos de Final, y luego el de Liga, que los sacó de puestos de Liguilla.

Cardozo mandó en la justa copera una línea de cinco defensores, la cual, la única vez que la utilizó ante un equipo competitivo, fue un auténtico desastre, que le significó perder el invicto ante Santos y el primer partido en el que recibió anotación, luego de que el Rebaño se había mostrado muy sólido en la zaga y tenía lo suficiente para en nivel y resultados competir por la cima de la tabla general.

Además del planteamiento de arranque, el estratega paraguayo ha sido señalado por su variantes, no sólo en el tema táctico, sino en los nombres, algunos que no han gustado.

Uno de los casos más sonados sobre las decisiones de José Cardozo fue lo vivido en el Clásico Nacional de Liga, cuando Pepe decidió modificar el 11 que inició en Copa y lanzó a la cancha a Alejandro Zendejas, quien no había tenido mnutos en Liga.

Chivas empezó perdiendo con gol de vestidor y jamás mejoró.

Para colmo, como limón a la herida, cayó el cambio donde entró Miguel Basulto, jugador que poco ha convencido a los fans.

Cuando se pide paciencia y se cree que las Chivas de José Saturnino Cardozo pueden dar para más, la afición saca al recuerdo el Mundial de Clubes, quizá el golpe más doloroso desde el arranque de la gestión, ya que la idea era avanzar y no terminar con el rol del equipo mexicano con peor actuación en la justa internacional.

¿Qué dolió? Que Cardozo mostró poco entendimiento por lo que significó el resultado y que sus Chivas fueron el equipo con menos acercamiento a su afición, ya que hasta el Real Madrid tuvo un entrenamiento donde interactuó con los que hicieron el viaje hasta Abu Dhabi.