Revocarán licencia a bar zapopano

GUADALAJARA, JALISCO (11/NOV/2013).- Luego de haber sido clausurado tres ocasiones por distintas faltas al reglamento y tras el incidente fatal en el exterior del Bar Aloha, el titular de la dirección de Inspección de Reglamentos de Zapopan, Fernando Espinoza de los Monteros, informó que se revocará en definitivo su licencia para operar el giro, por órdenes del alcalde Héctor Robles.
 
"Los hechos suscitados (el atropellamiento de 10 personas y la muerte de cuatro) tienen mucho que ver con que los estudiantes lo agarran de traspatio de la escuela, y el acto además es un hecho delictivo de manera fehaciente, entonces lo que nosotros vamos a proceder es la revocación de la licencia", declaró Espinoza de los Monteros.
 
El establecimiento referido operaba con una licencia de restaurant-bar desde inicios de 2010, a 650 metros de distancia del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) de la Universidad de Guadalajara, y por las condiciones del establecimiento y de la ubicación de ese campus era bastante concurrido por la comunidad universitaria, pero al no tomar las medidas necesarias se hizo acreedor a tres clausuras temporales únicamente en lo que va del año.
 
La primera tuvo lugar el 16 de febrero debido a que los extintores se encontraban obstaculizados y se presentó sobrecupo. La segunda se dio el 21 de junio por permitir el ingreso a una menor de edad, y la tercera fue el 9 de agosto, cuando se detectó que ofrecían la modalidad de barra libre, prohibida por la Ley para Regular la Venta y Consumo de Bebidas Alcohólicas en Jalisco.
 
Pero además, el bar abría desde las 10:00 de la mañana y hasta la  01:00 de la madrugada, esto es 15 horas del día. A pesar de que el reglamento de Comercios de Zapopan permite que estos giros operen desde las 9 de la noche, el funcionario asegura que "tenían conocimiento" de que abría a partir de mediodía o una de la tarde.
 
De hecho, el reglamento de Zapopan permite que los bares abran tres horas más que la propia Ley estatal para regular el consumo de alcohol, a pesar de que la municipal debería ajustarse a la segunda. Al respecto, Espinoza de los Monteros reconoció que hay un desajuste y que Zapopan deberá buscar reformar su reglamento.
 
Ambos instrumentos legales, por otra parte, señalan que los giros donde se permite la venta de alcohol deben instalarse a una distancia mínima de 200 metros de centros escolares, es decir, una distancia mínima que no inhibe a la comunidad universitaria de acudir, un ejemplo es el Bar Aloha, que se encuentra a 650 metros del CUCEA y era el más concurrido por la comunidad universitaria.
 
Ante ese panorama, el funcionario afirmó que montarán un operativo para reforzar la vigilancia en bares que se encuentren en las inmediaciones de escuelas, preparatorias y universidades para evitar que ocurra lo que el sábado pasado en el referido bar, donde un grupo de personas embistió con su auto a 10 y quitó la vida a tres.
 
EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ