GUADALAJARA, JALISCO (26/SEP/2016).- De los alrededor de 54 mil topes que existen en las calles de la metrópoli, únicamente 5% cuenta con el aval de la Secretaría de Movilidad (Semov). En una acción conjunta, esta dependencia y autoridades municipales harán una revisión para dictaminar el retiro o sustitución de estos elementos que contribuyen a los congestionamientos vehiculares y a generar más contaminación.La Dirección de Seguridad Vial se dará a la tarea de identificar los topes que más problemas causan a la circulación, y con base en esos resultados “estaremos procediendo a desaparecerlos o en su caso sustituirlos por reductores de velocidad”, indicó el titular de Semov, Servando Sepúlveda Enríquez.“Buscaremos retirarlos o que el mismo que los puso los retire, porque realmente los hizo sin ninguna autorización… Es un programa que estaremos trabajando de la mano con las direcciones de movilidad municipal (de los ayuntamientos metropolitanos), porque es un tema que también a ellos les interesa”.Para calles aledañas a las escuelas se propondrá la colocación de topes móviles, que se instalan sólo durante los horarios de ingreso y salida de los alumnos y el resto del día en las arterias se circula con normalidad.Un ejemplo de los problemas que causan los topes se encuentra en la carretera a Nogales, a la altura de La Venta, donde la existencia de estos elementos provoca filas de hasta tres kilómetros, indicó Sepúlveda Enríquez.El programa de retiro de topes iniciará en cuestión de días. El director de Seguridad Vial de Semov, Francisco Poe Morales, prometió que los primeros resultados se verán “en los próximos 30 días”.“Tenemos actualizados dos mil 900 topes autorizados…y tenemos registrados 54 mil topes, yo creo que nos vamos a dar a la tarea de quitar 52 mil topes”, indicó Poe Morales.El director de Movilidad de Zapopan, Jesús Carlos Soto Morfín, afirmó que el municipio está dispuesto a participar en el programa. El funcionario calculó que, por sus dimensiones, la intervención les llevará uno o dos años, ya que incluye diagnóstico, revisión de documentación y retiro o sustitución de los elementos colocados de forma irregular.De acuerdo a estimaciones de autoridades zapopanas, el retiro de un tope cuesta entre mil 500 y tres mil pesos, dependiendo de sus dimensiones y material.Soto Morfín dijo que en el programa deben participar con recursos materiales y humanos tanto los municipios como Gobierno del Estado a través de Semov, e incluso la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública.Para la eliminación de topes y sustitución por reductores de velocidad o incluso la construcción de elementos tipo aeropuerto será necesaria una dictaminación de cada caso.
