Reajustan seguridad en Jalisco

- Nájera atribuye emboscada al
cártel de La Familia Michoacana

GUADALAJARA, JALISCO (30/OCT/2010).- Tras los hechos violentos ocurridos en Zapopan y Jilotlán de los Dolores el pasado jueves, el Gabinete de Seguridad del Gobierno del Estado (encabezado por Emilio González Márquez y los cinco alcaldes de la Zona Metropolitana de Guadalajara) se reunió ayer de manera urgente para “reajustar” las estrategias en la materia. Sin embargo, evitaron profundizar en las medidas que se implementarán.

En Zapopan, la tarde del pasado jueves se dio la detonación de dos granadas, que lesionaron a cinco personas —dos de tres años de edad, una adolescente y dos adultos—. El mismo día se registró una emboscada en Jilotlán de los Dolores, en la que murieron nueve elementos de la Policía estatal, dos resultaron heridos y uno se encuentra desaparecido al enfrentarse a un grupo de personas armadas. Ambos hechos provocaron que las autoridades encendieran los focos de alarma.

Durante una reunión de dos horas y media en Casa Jalisco, que también contó con la participación de la delegada de la Procuraduría General de la República en Jalisco, Verónica Isabel Batres Jiménez, y elementos de la XV Zona Militar, se acordó hacer un reacomodo en las estrategias de seguridad fundamentadas en la coordinación de todas las policías.

En rueda de prensa, encabezada por el secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán, señaló que los hechos violentos fueron propiciados por los grupos de delincuencia organizada.

Aclaró que la detonación de las granadas en Zapopan no es un atentado contra la población.

“En las siguientes semanas trabajaremos para fortalecer distintas áreas, desde el aspecto de la zona metropolitana hasta los temas de la interacción y el trabajo con barrios y colonias de la sociedad; el fortalecimiento y la depuración, si en su caso se requiriera, en temas de policías municipales y estatales; así como en el tema de información e inteligencia para combatir el crimen y la necesaria participación de la sociedad”.

Aunque afirmó que las policías han trabajado coordinadas, reconoció que la falta de apoyo que se evidenció durante la emboscada se debió a lo alejado de Jilotlán de los Dolores. Se suma la falta de elementos en la zona (sólo cuenta con 20).

“Tenemos la Zona Norte, y algunas otras, con dificultades para un auxilio oportuno. Esto fue una emboscada en un patrullaje: había 20 elementos, pero el ataque que vino de nuestros vecinos de Michoacán, en Tepacaltepec, se dio con una fuerza que superaba en elementos”.

La autoridad no permitió ser cuestionada durante la rueda de prensa.