Panteón forense cambiará de sede y diseño

GUADALAJARA, JALISCO (09/SEP/2014).- El proyecto del panteón forense, donde las autoridades depositarán los cadáveres que no son identificados en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), fue modificado tanto en su diseño como en la sede originalmente propuesta en el municipio de Magdalena, informó el director del Instituto, Marco Antonio Cuevas Contreras.

Al parecer, la mayoría de la población de ese municipio se opuso al proyecto debido a que se edificaría junto al cementerio municipal, razón por la cual decidieron emigrar. “Fueron más las personas que dijeron que no les interesaba este proyecto allá. Nos comprometimos a que por ningún motivo íbamos a erigirlo ahí si ellos no lo permitían, porque estaba anexo al panteón donde se encuentran sus seres queridos, y por alguna razón sentimental ellos no quisieron tener extraños ahí”.

En diciembre pasado el IJCF presentó el proyecto en la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia como una solución al problema de las personas que no eran identificadas: “Este panteón forense tendría la capacidad para recibir todos los cadáveres de desconocidos provenientes de hospitales por enfermedad, encontrados en la vía pública o que fueron privados de la vida en forma dolosa. Los vamos a inhumar en estos panteones en espera de que los familiares, que vengan a reclamarlos”.

Aunado a esto, explicó Cuevas en entrevista posterior, será de ayuda en la implementación del nuevo sistema de justicia acusatorio adversarial, debido a que aquellos cuerpos que formen parte de casos que se investiguen en la Fiscalía General del Estado podrán ser preservados y exhumados si se les requiere como parte de las investigaciones.

Barajan opciones

Cuevas Contreras informó que ahora tienen la opción de construir el panteón forense en tres municipios en los que actualmente se socializa y gestiona: “Nos interesa que cualquiera de estos tres municipios —que no puedo decir cuáles son— nos den el sí para nosotros ya iniciar con el proyecto. Es un proyecto prioritario para el Instituto de cara al nuevo modelo de justicia y lo tenemos que sacar adelante a la mayor brevedad posible”.

En los cálculos del director, en aproximadamente un mes sabrán qué municipio fue el elegido para comenzar de inmediato con las obras: “Vamos muy adelantados con dos municipios, sin embargo, cuando no tenemos un problema social tenemos un problema de propiedad, son bienes ejidales en uno de ellos. El Instituto no puede invertir recursos federales si el predio no es propiedad del Instituto. Entonces tiene que darse un proceso de legalización del uso de suelo para que sea propiedad del Instituto y poder bajar recursos”.

FRASE

"(El panteón forense) es un proyecto vertical. Este concepto viene prearmado; nada más tendríamos que poner una barda perimetral para comenzar a armar los módulos y esto sería rapidísimo "

Marco Antonio Cuevas Contreras, director del IJCF.

TENDRÁ 400 ESPACIOS, SUFICIENTES PARA LAS NECESIDADES DEL INSTITUTO
Será vertical, no bajo tierra

A diferencia de los cementerios que pueden considerarse comunes en la Entidad, donde los ataúdes se depositan bajo tierra, el panteón forense del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) ya no seguirá el mismo modelo, sino que será un diseño sobre tierra y no bajo tierra como los camposantos tradicionales.

De acuerdo con Marco Antonio Cuevas Contreras, director del IJCF, el modelo vertical es semejante a las criptas que se encuentran en el panteón de Belén, donde los ataúdes se depositan uno sobre otro en espacios rectangulares al nivel de los muros. “Depositar cadáveres dentro de la bóveda, poner una losa encima, vamos, un ‘tapón’ y ahí se deja el cadáver por todo el tiempo necesario. Es fácil subir y bajar el cadáver y reusar el espacio. Es un concepto más moderno; es quizá un poquito más costoso que usar el suelo. Yo creo que no tardaría dos meses en erigirlo por completo”.

El costo aproximado del panteón en su rediseño es de 2.5 millones de pesos, lo cual incluye el terreno, la barda perimetral y 400 espacios para los cadáveres sin identificar que, según el director, son suficientes para las necesidades del IJCF: “Con 400 espacios tendríamos espacio de aquí a ocho años sin ningún problema. La mayoría de nuestros cadáveres son identificados, solamente un número menor son los no identificados, los que vamos a resguardar en ese sitio”.