Jalisco | En tres patadas por Diego Petersen Farah Otra vez el ''Gama'' Una marcha por la diversidad sexual no atenta, como sostiene Gamaliel, contra los derechos de nadie, porque no obligan a nadie a una preferencia sexual Por: EL INFORMADOR 24 de junio de 2010 - 04:53 hs Ya sabíamos que era impresentable, que confunde todo, que cree que tener una opinión le da derecho a ofender a otros. Todo eso lo sabíamos desde que era candidato del Partido Verde Ecologista a la Presidencia Municipal de Guadalajara, y sabíamos que sería un folclore. Lo que no nos imaginábamos es el tamaño de la imprudencia del regidor Gamaliel Ramírez, de ir a decir justamente en la reinstalación de la Comisión de Derechos Humanos y Equidad de Género (porque la primera fracasó por la burrada de otra regidora) que la marcha de la diversidad sexual implica una Guadalajara “sidosa” y que él lo que quiere es una Guadalajara “normal”. Tampoco hay que pedirle peras al olmo. El “Gama”, como se le conocía cuando era jugador de futbol, no es un personaje refinado, pero lo ignorante no quita la responsabilidad, menos cuando se es representante popular. Lo primero que habría que preguntarle al señor “Gama” es qué es ser “normal”, porque ahí es donde la puerca suele torcer el rabo. Hablar de normales significa que el resto son anormales. Si el parámetro de normalidad es el regidor del Verde, entonces la mayoría de los tapatíos somos anormales, porque no es cierto que todos pensemos igual. El señor se refiere concretamente a conductas y preferencias sexuales, en las que efectivamente hay una importante mayoría heterosexual, pero aun entre los heterosexuales tenemos gustos, prácticas y visiones distintas de la sexualidad y eso no hace a unos más normales o anormales que otros. Justamente por eso, porque la sexualidad es un asunto de cada quien, es que se trata de un derecho, nadie tiene por qué imponer a nadie sus preferencias: ni los homosexuales al “Gama”, ni el Gama a los homosexuales. Pero a diferencia del resto de los mortales, sólo 21 de los poco más o menos un millón 600 mil habitantes del municipio de Guadalajara son regidores, y ellos tienen la obligación de velar por los derechos de todos, no sólo de los que piensan igual. Una marcha por la diversidad sexual no atenta, como sostiene Gamaliel, contra los derechos de nadie, porque no obligan a nadie a una preferencia sexual. Es tan válida como una marcha de un sindicato (nadie nos obliga a pertenecer a un sindicato por el hecho de que marchen en la calle) o de cualquier grupo social o religioso. Además, los derechos humanos, en términos jurídicos, sólo los viola la autoridad. Entre dos particulares no se violan derechos humanos, se cometen delitos u ofensas, pero quien viola los derechos humanos de otro, es una autoridad que abusa de su poder. Para que lo entienda Gamaliel: no son los homosexuales los que violan los derechos del regidor, es el regidor que, en un mal uso del poder que representa, viola derechos de terceros, en este caso de quienes tienen una preferencia sexual distinta a la de él. Hay maderas que no agarran barniz, y el caso del regidor Gamaliel es uno de ellos. Esta es sólo una de las muchas que sin duda nos dará este personaje. Lo mínimo que uno espera es que quien lo hizo compadre (o regidor) se haga responsable. Es decir que el Partido Verde asuma la vergüenza de haberlo llevado a donde está y ofrezca disculpas. Temas Diego Petersen Farah En tres patadas Lee También Sociales: André e Isabella reciben la Primera Comunión en familia KIVA Inversión inmobiliaria integral presenta Atriva, esencia viva Sociales: El Informador inicia una nueva etapa con la moderna imprenta "Doña Stella" Sociales: Domingo en los toros, concluye la primera parte de la Temporada Grande 2025 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones