No hay muchas opciones para evitar alcohol y volante, señalan

GUADALAJARA, JALISCO (22/AGO/2013).- Por las ventanas salían los gritos y las risas de cuando se juntan cinco personas borrachas en un automóvil, una vez entrada la madrugada. Si aquel sábado hubieran parado a ese coche, en el que viajaba el joven Daniel Saires, para el operativo aleatorio de alcoholímetro que prevé la nueva Ley de Movilidad,  la sanción habría sido cárcel. Pero él, con visión de un argentino que llegó a vivir a Guadalajara, asegura que antes que el castigo, toma lugar la corrupción.
 
"Primero te piden plata, y más a esa hora. Si eso lo hacen de día, imagínate a la media noche. Aquí es así".
 
Su experiencia de más de 10 meses en Guadalajara lo avala para asegurar que aquí es común que las personas manejen con varias copas encima de madrugada, pero tampoco es que haya muchas opciones. En varios lugares de Argentina, por ejemplo, el transporte público deja su horario regular aproximadamente a las 2:00 horas, y a partir de entonces pasa en períodos más largos, pero no deja de funcionar en toda la noche.
 
Aquí es otra historia. El transporte público no brinda un servicio adecuado, opinan Omar Valdovinos y Hugo Cervantes, y su plan para operar de noche no fue una estrategia bien estructurada. La otra opción son los taxis, pero no cualquiera tiene la posibilidad económica para pagar uno cada que sale por la noche, expresa. Ambos coinciden en que son adecuadas las medidas que se implementarán con el alcoholímetro, y así evitar accidentes.
 
"Hay quienes ni saben tomar y con una cerveza ya se les subieron las copas y pueden hacer desfiguros".
 
Las alternativas son el conductor designado y que en los establecimientos se regule la cantidad de alcohol que se vende, agrega Luis Alberto Gutiérrez. Él trabaja en un restaurante y le ha tocado ver que si el cliente sigue pidiendo bebidas, se le sirven aunque esté excesivamente borracho. Coincide en que los taxis son buena opción, pero no al alcance de cualquiera.
 
"Depende de la capacidad económica de cada persona. La media se maneja más en transporte público. El taxi es para quien le vale y gasta en un taxi, y no le apura tanto".
 
¿Conductor designado, taxi, autobús nocturno?
 
Salir con amigos que no toman, tener a un taxista de confianza, seguir la fiesta hasta que pasen los camiones al amanecer. Con tal de evitar la combinación de alcohol y volante cada quien crea su propia estrategia, y si no, ya es de planearla porque las sanciones implicarán horas de arresto. Lectores de El Informador nos compartieron sus tácticas y opiniones a través de redes sociales, ¿cuál es la tuya?
 
"Salir a un bar es gastar en promedio de 300 a 400 pesos. Por eso mejor quedarse en casa con los amigos, menos gasto y más amenidad", Ricardo Audiffred.
 
"En un bar nos gastamos aproximadamente mil 200 pesos y pues no hay nada como ir en nuestro carro. El torito dudo mucho que a las 5:00 aún esté, y si es así, pues ubicas dónde está, te vas por otros lados y ya", Joel Reynoso Hernandez.
 
"El búho es una buena solución... estaba lleno de borrachos.... pero está bien, no sé por qué lo quitaron", Dyegö Rradön
 
"Nosotros siempre que salimos lo hacemos con alguien, a mí y a mi esposo nos toca en el carro y la señora que maneja no toma. Es tan bien tenerlos como amigos, se siente uno tan tranquilo cuando va con alguna persona que se encargue de manejar y no tome", Mary González.
 
"Ayudaría mucho si fuera una ciudad segura, pero como ya no se puede confiar ni en los taxistas y mucho menos caminar a su domicilio, ¿qué opción hay?", Javier Ochoa Colón.

EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA