Mientras acceso a Internet sea limitado, cibercafés seguirán existiendo

GUADALAJARA, JALISCO (25/AGO/2012).- El futuro de los cibercafés queda asegurado, en tanto la conexión a Internet para el 100% de mexicanos no sea una realidad. Se trata de un giro comercial que tuvo réplica inmediata, y que debido al éxito inicial hace años se "saturó", pero aun sigue gozando de gran aceptación, y es enteramente redituable en zonas rurales.

La especialista en comunicación de la Universidad Panamericana (UP), Ligia García Béjar, señala que los establecimientos de renta de computadoras tendrán una marcada disminución en cantidad los años próximos, pues el acceso a Internet será cada vez mayor. No obstante, expone que serán las zonas lejanas a centros urbanos donde seguirán floreciendo estos negocios.

Comenta que en países industrializados, como Estados Unidos, estos giros prácticamente se han "extinto", aunque hay zonas de Europa donde son los turistas quienes mantienen con vida a los cibercafés. Así, deduce que se trata de un negocio cuya vida útil es limitada, pero que aun tendrá vigencia en México varios años más.

"Los países en desarrollo tienen otras prioridades qué atender; la tecnología no es prioridad porque tienen otros problemas a solucionar. No podemos asegurar que (en el corto plazo) todo México tenga computadoras y acceso a Internet desde su casa; entonces, mientras eso pase, seguirán existiendo los cibercafés".

Cuba, por ejemplo, es un país donde el acceso a Internet únicamente es posible a través de este tipo de establecimientos. El continente africano, por su parte, poco a poco ha sido integrado a la red global, sobre todo en sitios de pobreza extrema, con programas educativos que involucran aprendizaje desde la web.

García Béjar habla de la evolución en el uso de cibercafés en México, que de inicio eran atractivos aun para quienes tenían Internet en el hogar, pues debían prescindir de su conexión telefónica constantemente para enlazarse (tecnología conocida entonces como "Dial Up"), y el uso que se daba a las "oficinas públicas" estaba limitado a chatear o revisar el correo electrónico.

Hoy la tónica es distinta, pero sólo en los grandes centros urbanos, pues en las zonas periféricas de la ciudad continúa floreciendo este negocio. Así lo demuestran las cifras que concede, por ejemplo, Tonalá y Tlajomulco, donde el aumento en los últimos tres años es considerable, en contraste con Zapopan, donde ha reducido. "Ciertamente, hoy por hoy no me atrevería a decir que los cibercafés están condenado a morir", remata.

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA