Llevan alcoholímetro a carreteras

GUADALAJARA, JALISCO (14/DIC/2013).- La Secretaría de Movilidad (Semov) y el Centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) trabajarán a partir de la próxima semana en la aplicación de operativos de alcoholimetría, cada cual en su área de jurisdicción y dentro de sus facultades, de manera simultánea en tramos carreteros federales que se conectan con estatales, con la finalidad de reducir los accidentes automovilísticos y muertes en esas vías.

Podrán efectuarse dispositivos, por ejemplo, en la Carretera a Chapala, en la parte federal estaría personal de la SCT y la Policía Federal con la aplicación de las pruebas de alcoholimetría, pero sólo con operadores del autotransporte de carga y autobuses de pasajeros, los que arrojen positivo no serán enviados al CURVA, procederán las sanciones conforme a la legislación federal; además, no revisarán a conductores de vehículos particulares.

Mientras que la Policía Vial y la Secretaría de Movilidad se instalarán en la vía a partir de Periférico (rumbo al Tapatío), donde el tramo es estatal, en este caso sí se revisarán automovilistas particulares.  

Como parte del convenio signado ayer en la SCT, la Semov brindará capacitación a personal de esa dependencia en el tema de alcoholimetría y prevención de accidentes relacionados con los cinco factores de riesgo (uso de casco, exceso de velocidad, evitar la combinación alcohol-volante, utilización del cinturón y los distractores como son los teléfonos móviles), con el propósito de  inhibir percances en vías estatales y federales. Se capacitará a funcionarios de la SCT para que sean multiplicadores de estas acciones preventivas.

EL DATO
Las vías más peligrosas

Las carreteras federales más peligrosas de Jalisco, según la SCT, son la vía Guadalajara-Santa Rosa, el tramo Santa Rosa-La Barca, la ruta a los Camachos-Ixtlahuacán del Río, Ciudad Guzmán-Colima y el camino a Zapotlanejo.

SALIO DEL CURVA MEDIANTE UN AMPARO
Buscan pruebas para cesar a funcionario del TAE

El principio del Poder Judicial es la aportación de pruebas que corroboren la comisión de un delito o falta. Y ese principio debe aplicarse en el caso del funcionario del Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE) que fue retenido en el Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría ( CURVA).

El magistrado presidente de ese Tribunal, Armando García Estrada, acepta la invitación que el jueves hizo el gobernador Aristóteles Sandoval para reprender con severidad a funcionarios “influyentes”, pero adelanta que primero deberá recibir las pruebas que comprueben la falta, y después actuará en consecuencia.

De esclarecerse el caso, el magistrado presidente sin duda “daría de baja inmediatamente” al servidor público del TAE que presumiblemente conducía bajo los efectos del alcohol.

“Todos tenemos el deber de respetar la ley y los funcionarios, por una obligación constitucional, de hacerla respetar”, dice, para después confirmar que el servidor público de referencia sí labora en el TAE, y está a cargo de un área de pronunciamiento de sentencias.

Afirma que fue enterado del caso por los propios medios de comunicación, y que incluso éstos mencionaron que su trabajador había intentado agredir al personal encargado de los operativos de alcoholimetría, pero sobre esto último dice tener sus reservas, pues de ser el caso ya habrían notificado de alguna denuncia en contra del retenido.

Por ello, pide que el caso sea tratado con “cordura” y “objetividad”.

“Es un tema que trasciende porque socialmente tiene mucho interés. Yo no estoy de acuerdo en la impunidad. No comparto que no se castigue a todos aquellos que cometen una falta, infracción o delito, sea quien sea”.